sábado, 15 de marzo de 2014

HEMBRAJE


Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos (i), matraz vaso vasija de tres picos donde he bebido el sudor transparente y dulce de tu espalda, el agua de tus besos en tu saliva cristalina, y el embriagante néctar germinal de tus fluidos vaginales. Turgencias interdictas de tu geografía desnuda, tus amplios pechos pálidos y mullidos, tibias dunas carnales que emergen de mis más confusos y atávicos instintos. Vientre, pubis, monte venusino, matriz esencial, estrecho cauce marino donde mi falo surca, resbala, punza y pene/tra encarnado. Deseado vértice donde tus piernas convergen en tu vulva abierta como roja flor embebida en el derramado rocío del deseo. Suaves glúteos, incesancias de roces lúbricos para mis manos, nalgas que ocultan en su prohibida hendidura la pertinencia del leve ósculo de obsidiana. El rincón virgen de tus axilas, surgencias y derroches linguales, recovecos quizá envellecidos [sic]. Boca labios lengua, vertiente inacabable de besos, lamidos succiones, de fellatios ilimitadas, de desatadas eyaculaciones. Senos, pezones, promontorios y cúspides donde busco mi último destierro, orígenes de un exilio permanente, de una pervertida búsqueda infructuosa. Te disgrego en una arena sedienta, en cenizas sobre brasas, te rompo en trozos quemantes, te fragmento en tus propias lujuriosas fantasías, te deshojo inquieta, te abro avergonzada, te irrumpo gozosa, te inundo estremecida y te impregno macho en ti consumado. Me licuo seminal vertido, saciado e inmortal, hundido en la voracidad incestual de tu sexo. Desnuda te sumerges. Espero. Entonces en un salto de fuego, sangre, dientes, de un zarpazo derribo tu pecho, tus caderas. Bebo tu sangre, rompo tus miembros uno a uno (ii).

(i) Poema 1. Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Pablo Neruda
(ii) El Tigre. Los versos del Capitán. Pablo Neruda


1 comentario:

MARÍA ROSA RODRÍGUEZ ARAYA dijo...

Se nota Neruda en cada esquina de esta prosa...
Saluditos, estimado.