Para
excitar a S.
En la húmeda y calurosa penumbra oirás una
densa respiración agitada, olerás un aroma de macho en celo, sentirás que el
vaho de un aliento va quemando la piel de tu cuello, y luego que una lengua
ensalivada lame engolosinada tus grandes senos hasta la punta sensible de tus
pezones y una boca que ávida los succiona, percibirás en tu mano un roce
carnal, la abrirás esperando curiosa un tacto y sentirás que la llena un miembro
viril erecto y endurecido que late de deseos, lo frotarás golosa en las
penumbras, una mano se enredará tierna en tu pelo y bajará tu cabeza hasta el
erguido falo, entonces instintiva lamerás y chuparás sintiendo esa tensa
carnalidad en tu boca mientras tu vulva se irá encharcando envidiosa de los que
tus labios gozan, en la leve oscuridad alguien de un zarpazo te quitará el
negro babydoll desnudándote, susurrarás y gemirás como hembra en celo extasiada
y estremecida por la excitación, unas fuertes manos de hombre lujurioso te
tomarán por tus caderas y tiernamente te recostarán sobre el lecho en
penumbras, sentirás que un cuerpo desnudo y sudoroso se monta sobre ti rozando
tieso tu pubis y separando tus piernas con sus piernas, abrirá tu sexo con sus
dedos impúdicos susurrando ardiente tu nombre en tu oído, sabrás que su rostro
irá bajando por tu cuerpo porque besará tu ombligo y lamerá tu pubis, tirará de
tus ensortijados vellos púbicos y hundirá su nariz en tu abierta vulva, chupará
con vehemencia de tu clítoris, surcará lentamente con su lengua rígida el surco
entre tus cuatro pétalos vúlvicos, cerrarás los ojos y entreabrirás tu boca
gozando extraviada en los límites del placer, de súbito percibirás que su verga
inhiesta busca punzante tu íntima y mojada hondura y te penetrará entera de un
solo envión, gritarás desesperada entre el goce y el dolor, arañarás su espalda
y morderás sus labios, entrarán juntos en el salvaje ritmo de la cópula, en el
entra y sale, en el sifonear y el estrujar, en esa divina locura que justifica
el vivir, de pronto él gritará jadeando tu nombre y se estremecerá eyaculando
dentro de ti, sentirás en tu vagina los calientes chijetes, sentirás el denso
semen escurriendo en ti, sentirás el vértigo del orgasmo que viene y estallarás
sumida en un goce indescriptible, vendrá un silencio de cuerpos extenuados,
intuirás que ya eres otra en las penumbras, que ahora eres una hermosa hembra
poseída y aun impregnada del olor a macho saciado en ese ámbito húmedo y
caluroso del después, lentamente abrirás los ojos y dejarás de soñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario