viernes, 22 de julio de 2016

PANÓPTICO DE TUS SENOS (Versión depurada)

 

Sentía su carne en mi carne y frotaba con los ojos sus senos prodigiosos. ‘Estos años’, Julio Scherer García.

La mañana se abrió con un dulzor de mielmesabe y papayuela, era un sabor distinto, sensual y a la vez acogedor, casi maternal, abrí los ojos encandilados por esas tiernas fragancias y vi tus suculentos pechos fulgurando en el íntimo azogue estremecido y su reflejo turgente viajó como un vaho carnal hacia los ojos ávidos del fauno oculto detrás de otro lejano azogue invisible. Tus senos en las copas blancas rebosando sus exuberantes curvaturas, sus pomposas suculencias, tus senos deliciosos como dos cálidos poemas edípicos, tus tersos y altivos senos que dejan a las heliconias celosas y erguidos a los geranios, esas dos sensuales lunas que abren el delirio de la sed y los apetitos insaciables de morderlos con la sexual ternura del hambriento de ti. Vi tus pechos en sus curvas maduras y salientes, en la media redondez de dulces frutas otoñales, con el resabio desordenado de todos los aromas que perfumaron esa pálida piel a través de los años incrustados en sus poros, y fue como seguir amaneciendo a la espera de los gloriosos albores de tus pezones. Y ceñí tus pechos a mi cuerpo, pasé por sus entibiadas redondeces mi mano golosa y curvé el universo según su nítido contorno, percibí su gustosa tersura iocática, su blanda saboricidad voluptuosa, su mullida convexidad de secretos ensueños adolescentes, sus combas que elevan el deseo, erectan la lujuria, despiertan la necesidad de hundirse en ese canalillo como en una tibia almohada donde están los rescoldos de antiguas reminiscencias de impuros pensamientos y de oscuros pecados.


jueves, 21 de julio de 2016

PANÓPTICO DE TUS SENOS (Versión intertextual)


Cuando acabó de secarse sopesó en el espejo sus senos redondos y altivos (i), y su reflejo turgente viajó como un vaho carnal hacia los ojos ávidos del fauno oculto detrás de otro lejano azogue invisible. Era de una belleza interminable. Todo en ella era grande e intenso: sus muslos de sirena, su piel a fuego lento, sus senos atónitos, sus encías diáfanas de dientes perfectos, y todo su cuerpo irradiaba un vapor de buena salud que era el olor humano que (ii) dejaba a las heliconias celosas y erguidos a los geranios. Tus senos en las copas blancas rebosando sus exuberantes curvaturas, sus pomposas suculencias, tus senos deliciosos como dos cálidos poemas edípicos, dos lunas que abren el delirio de la sed y los apetitos insaciables de morderlos con la sexual ternura del hambriento de ti. Vi tus pechos en sus curvas maduras y salientes, en la media redondez de dulces frutas otoñales, con el resabio desordenado de todos los aromas que perfumaron esa pálida piel a través de los años incrustados en sus poros, y fue como el revolar de las huríes a la llegada de los guerreros desjarretados, desventrados, degollados en la guerra santa y condenados luego al eterno deleite de las altas mozas, menos orgullosas de los racimos de sus senos, del escudo de su vientre y del delta de su sexo, que alucinadas por el goloso glogloteo de sus gimientes gargantas de grandes guacamayas blancas (iii). Y ceñí tus pechos a mi cuerpo, pasé por sus entibiadas redondeces mi mano golosa y curvé el universo según su nítido contorno, percibí su gustosa tersura iocática, su blanda saboricidad voluptuosa, su mullida convexidad de secretos ensueños adolescentes, sus combas que elevan el deseo, erectan la lujuria, despiertan la necesidad de hundirse en ese canalillo como en una tibia almohada donde están los rescoldos de las antiguas reminiscencias de oscuros pecados y de impuros pensamientos. Entonces, en una inefable epifanía y con una irracional certidumbre sentí que en tus senos trepidan los veranos (iv).

(i) ‘En agosto nos vemos’, Gabriel García Márquez, novela inédita.
(ii) ‘El amor en los tiempos del cólera’, Gabriel García Márquez.
(iii) ‘El Sueño de las Escalinatas’. Contra los templos. Jorge Zalamea.
(iv) ‘Siesta’, Jorge Gaitán Durán.

Nota.- El panóptico es un tipo de arquitectura carcelaria, cuyo objetivo es permitir a su guardián, guarnecido en una torre central, observar a todos los prisioneros, recluidos en celdas individuales alrededor de la torre, sin que estos puedan saber si son observados. Su efecto más importante es inducir en el cautivo un estado consciente y permanente de visibilidad que garantiza el funcionamiento automático del poder, sin que ese poder se esté ejerciendo de manera efectiva en cada momento, puesto que el prisionero no puede saber cuándo se le vigila y cuándo no.


ABIERTA Y ANEGADA


Miro tu vulva e inicio un viaje por los pervertidos territorios de antiguas memorias ya sin rostros ni nombres, un periplo por anónimos e íntimos sabores desperdigados en los años y por difusas sensaciones de estrujamientos y succiones vaginales, una travesía que lleva en su inicio la semilla latente del retorno vicioso a tu cisura vertical, a tu lánguido sexo de perfumados aromas florales. Aojo tu desnudez oculto en el otro lado del cómplice vidrio azogado, desde ahí te espío y deseo masturbándome detrás del quieto cristal silencioso, ahí me excito, erecto y rígido, viendo tu rostro ruborizado por tu enloquecida lujuria digital, viendo tu mano ávida hurgando en tu rosa abierta y mojada, oyendo tus gemidos mordidos y tu voz sofocada, oyendo el estallido de las burbujas del agua que hierve en tu goce elemental. Eres una hembra de sueño que socava los delirios de los insomnios, una medusa inclemente a los libidinosos ojos que te gozan en la luminosa suculencia de tu sexo, a la mirada penetrante en tus oblicuos labios, rosados, húmedos, tiernos, deliciosos, que sonríen invocantes como cárnidos pétalos de una rosa anegada. Solo desearía ahora verte desnuda sentada en tu lecho frente al espejo con tus piernas bien abiertas, entonces me materializaría macho real en tu intimidad sellada y te mordisquearía esos labios verticales, te surcaría esa hendidura olorosa a ti con mi lengua fálica, te penetraría lingüísticamente, te dedearía tu clítoris hasta que grites de un goce desbordante, hasta que sudes un sudor vaginal y yo lo beba desde su fuente para emborracharme de la sabrosura de tu sexo inundado y abierto.


martes, 19 de julio de 2016

HELICONIAL SALVAJE


Él: Mmm la reina de las heliconias, siempre tan femenina...
Ella: Para ti

Mi fauno Ansío lamerte todo Tu glande Si quiero mi colombina. Quiero mi chupete Mumumu Mmmm Muack Urrs Lo chupo Me lo revoloteo en la boca Mmm Mamo y mamo Mi lengua camina por ahí UHF Parece un geranio Lo quiero deshojar Chupo Y chupo Lamo duro Mmm Para dentro Uff Ayyy Mmm Gimo con el en la boca Lo sobo por mis senos Lo restriego por mi cara Lo chupo de nuevo Mmm Que rico amor Chupo absorbiendo Sabe a dulce Sii Ayuy Ayy Estoy caliente UHF Ay Ayyy Estoy como loca Con el en la boca Mmm Que delicia Chupo Me lo restriego en la vulva Ayy Ayy grito De alborotada Ayyy Siiii Ayyy (Sorbe toda mi lecheeeeee) Toda La quiero en mi boca UHF Ayý Yaaaaaaa Dame hasta la última gota (Siiiii daleeeeee chorreateee de mi semen calienteeee) Ayyy Siii (Lame la última gotitaaaaa) Lo boto en mis pechos Siiiiii Delicia Aayyyyy Ugg Estoy como loca Retorciéndome Ay Que placidez Casi no puedo escribir Uff (Eres una hembra de sueño!!!!!) Ay amor Estoy agitada (Yo estoy ahí, en el espejo, espiándote) Ay (Siiiii... Ahí te espío y deseo Masturbándome detrás del cristal) Dale (Siiii lo tengo duro, parado, rígido... por tiii) Te lo chupo pues Dale Hasta dentro Mamo y mamo Si amor Te mamo Le doy como loca Ayy Sabe rico Uff Me embarraste La cara Ayyyy (Asiiiiii, me excita ver tu rostro ruborizado por tu lujuria digital...) Aayyy Estoy loca Mámame Chúpame Quiero sentirte ahí pegado Yo encima chupándote y tu a mí (Ahhhh te mordisquearía esos labios verticales) Sii estoy mojadita (Rosados, húmedos, tiernos) UHF (Deliciososssss) Es tuya amor Mmmm te siento pegado Ayy (Te surcaría esa hendidura olorosa a ti con mi lengua fálica) Ay dale (Te penetraría lingüísticamente) Mamame Siii Me encanta eso (Te dedearía tu clítoris hasta que grites de un goce desbordante Hasta que sudes un sudor vaginal y yo lo beba desde su fuente) Esta grande Sii Que ricooooooo (Para emborracharme de tu sexo anegado y abierto) Esto es el cielo Yaaaaaaa Otrooo (Uauuuu viciosa ricaaaaaaa) Ay amor y tu? (Ahhhh esas fotos de tu vulva merecen una rica paja, mañana temprano, cuando este acá solo y tranquilo) Jaja Me avisas y te ayudo Ese clítoris esta al ras Wow Es tuyo (Ufffff me calientas muy deliciosamente...).


lunes, 18 de julio de 2016

SODOMANCIAS


Miro tus amplias y mullidas nalgas con su surco impenetrado, virgen incluso de pensamiento e intención, te observo desde atrás completamente desnuda, inmerso hundido naufragado inserto en tus macizas carnes voluptuosas, e inicio como un erecto animal en celo un depravado viaje por sodomíticos paisajes con machos bestiales cubriendo sus hembras en verdes campos de pastos crecidos, en umbrosos bosques lluviosos, entre los matorrales de los páramos y en los calientes arenales costeros, fieras babeantes montando sumisas fieras abiertas al estupro, a la violación consentida, a la quieta y mansa analidad dolorosa. Veo y gozo el imponente volumen de tus glúteos, esa hembredad desbordante de ancas dispuestas a la caricia impúdica, al pellizco indecente, a los dedos impuros que abren y desvirgan con delicada inserción, a la instintiva salivación y subsiguiente lamido surcando ensalivando lubricando para la piadosa y después brutal penetración final. Observo excitado tus curvas llenas, los ampulosos pliegues que separan cárneas hendeduras, la abundancia sensual de tus carnudas corvas, lo sexual rebalsado hasta el delirio, la apretada puerta en blanda fisura que oculta al temeroso ojal que ciñe golosos príapos o hurgantes dedos como una gracia concedida a las pervertidas esperanzas del potro semental, la zanja entre blanduras, el ano imaginado como una pequeña y apretada flor palpitante, la tentación de caníbales mordiscos en el sublime éxtasis de la carnal exuberancia. Imagino entonces la obscena escena del rosado intenso brillante glande de mi verga erguida endurecida sensibilizada surcando ese canal de las delicias, punzando el ano hambriento de carne rígida, a punto de consumar el sacrílego y atávico ceremonial del sexo cuadrúpedo.


INICIOS DE SEDUCCION


Vi tus ojos de misterioso gris o tenue verde o leve azul soñado y entré en una umbrosa selva de aromas de flores difusas, de siluetas ocultas en los follajes, de dulces néctares prohibidos, de quieta e imposible lejanía, y vi tu pelo de rebelde sirena recién arribada en la espuma a la playa de mis tibias arenas, y quise desentrañar los secretos que había bajo los blancos breteles y saber lo que traías en tus manos llenas de anémonas y magnolias. Y vinieron sueños alados como gaviotas extraviadas, reminiscencias de un lugar y un tiempo rescatados de mi memoria de náufrago profano que me hubiera gustado poseer de tus ojos sin rastros en mis recuerdos y de tu piel intocable como un declarado tormento en las sensuales discontinuidades del deseo. Ahora busco la complicidad de las palabras en el silencio del verbo manuscrito, de lo que se lee y se calla entre el pudor y el encanto, en el tímido asedio del que descubre con asombro los indescifrables matices de un color desconocido. Y prolongué el hechizo más allá de tu desdén de musa negada, soñé sin consentimiento las lisuras escondidas de tu piel, la geografía impura de tus relieves sagrados, valles, dunas, cárcavas y lunas en sus delicados ponientes bajo aquellos blancos breteles, busqué como un explorador en celo las marismas de las saladas aguas donde duermen las algas rubias de tus cabellos en lujurioso desorden, y habitan sigilosas la carnívora anémona (i) de tu vulva y la rosada magnolia (ii) de tu boca.

(i) Actinia equina
(ii) Magnolia liliiflora


viernes, 15 de julio de 2016

LIQUACIÓN DE TI


“Cuando leí me volví agua”. M.E.

Eras agua hirviendo en mis brasas que tu misma encendías, poseedora de esa rosa inolvidable que es voraz molusco succionante y flor de cárneos pétalos empapados, de esos muslos que poseen la ígnea tersura de las ágatas, el misterioso matiz del deseo de lamerlos que bulle en la saliva hirviente del fauno excitado, el voluptuoso sabor de la fruta madura y el aroma de los azahares escondidos en la selva lujuriosa de tu nombre. Eras agua sexual y agua turbulenta, éxtasis del sediento y feroz oleaje del náufrago, torrente posesivo e insaciable en su continuo flujo libidinoso, agua viva en los tráfagos de un sexo impenitente, eras agua imaginada que escurre por tus pechos prominentes y por tus corvas realzadas, que rebosa la oquedad de tu ombligo y confluye por tu pubis hasta el cauce de las brácteas de tu abierta heliconia o chorrea por la curva lumbar de tu espalda hasta surcar el apretado canal que separa tus pálidos y mullidos glúteos, en fin, eras agua invocante de densas y calientes aguas seminales. Pero igual quiero volver a lamer tu vulva, sorber tu clítoris, amasar tus pechos, chupar tus pezones, morder tus labios, volcarte otra vez sobre el lecho y sodomizarte hasta que grites y te retuerzas, quiero poseerte más allá de tu memoria, desflorarte virgen y casta, pura en tu pagana ninfomanía e impura en tus amorosas ternuras de hembra concupiscente, quiero que te duelas de mi penetración profunda, de mis mordiscos pervertidos, que te arda tu sexo y se inflame tu ano sometida a los tormentos de mis furiosas calenturas de obsesivo macho perseguidor, que te muestres a mis ojos mirones en toda tu desnudez de solitaria esfinge desértica  


LA RALIDAD DEL DESEO


“El vello pubiano femenino es obvio que contribuye a reforzar el arcano”. Cunnus: Represión e insumisiones del sexo femenino. Alberto Hernando, 1966.

El suave y mullido musgo de tu pubis posee las lujuriosas nostalgias de aquellos días sin lluvia, los sabores perdidos de chocolate menta y los tañidos vehementes y liberadores del campanario en la quieta soledad de tu altísimo castillo, esa roca inexpugnable que bajó su puente tres veces escasas para que el fauno pervertido alcanzara a conocer (*) los bordes gratamente libidinosos de un complejo paraíso, esos vellos púbicos contienen en su ralo paisaje los perfumes concentrados de tu sexo, los sazones incitantes de la rosa abierta de tu vulva, y el tacto blando y empapado del voraz molusco sexual que se esconde pudoroso en tu entrepiernas, allí donde convergen las imponentes suavidades de tus muslo en una impúdica tijera de abrazantes carnes abrasantes. Y ese oloroso tejido de oscuras pelusas se extiende salvaje y desordenado por tus ingles avanzando rumbo al cuenco sabroso de tu ombligo, y por las tiernas orillas de tu vulva, por esos sitios donde mis asedios de macho erecto llevaron mis labios lengua dedos nariz a explorar las regiones de tus íntimas sensaciones mientras oía allá arriba el rumor excitado de tus quejidos, tenue maraña o delicada felpa que crecerá quizá en perpetuo secreto también en los perturbadores rincones de tus axilas. Mata de vúlvicos líquenes, en cuya su dispersa espesura anidan palpitantes las trancas de tu voluntario celibato y tus castos pudores y tus egoístas recatos, solo los dichosos ojos de un ungido voyerista pueden visualizar sus rizados misterios ocultos. Ah! pilosa champa arrebatadora, como deseo separarte sutilmente con mis dedos, llegar a tus raíces con mis yemas (i). Deja vagar mis dedos en el musgo donde el botón de rosa brilla. Déjame, entre la hierba clara, beber las gotas de rocío (ii).

(*) “... y en insaciada exploración, mi labio bajó al umbroso edén de los edenes mientras sus piernas me formaban una corona de impudor sobre las sienes...”. Miguel Rash-Isla.

(i) Oda al vello púbico. Felbarsal, 2012.
(ii) Obras prohibidas: amigas, mujeres, hombres. Paul Verlaine.


VOCES DE HELICONIA Y GERANIO


Te necesito - Y yo a ti - Me vas a dejar secar Ya estoy que vomito Húrgame Hasta el alma Para ver que encuentras - Mmm que más quisiera yo!!! Buscarte ahí hasta comerte!! – Siii Quiero lamerte - Uyyyy... Rico - De arriba abajo La cabecita - Esooooo ahhhhh deliciosooo Mamameeee!!!! – Siii - Chupa... succionaaa... – Todito Con la lengua húmeda - Siiii... Sóbame las bolassss... suaveeee... – Suavecito Mmmm Con dulzura Te las besoo Saben rico Huelen rico Despiertan mis sentidos - Mmm... ahhhh... asiiii... - Mmm te chupo La lengua El cuello Las tetillas mmm Me monto encima desnuda Mi clitoris sobre ti Te lo sobo En el pecho - Esooooo.... Dameloooo, quiero lamerlo... Chupetearlo... Slurp... Slurp... Ponme tu vulva en mi bocaaa - Mmm Sii Lame Mete le lengua Chupa mi fresa Mm - Siiii La chupo Delicia – Ayyy Uff - Te penetro con mi lengua rígida  Te paladeo... - Mmm Estoy mojadita Absorbe Con tu lengua ansiosa Estoy sollada UHF Caliente - Siiii, móntame y pone mi verga en tu vulvaaaa – Mmm - Quiero penetrarteeeee Enterooo - Siii suavecito Entrala Estoy abierta Toda Dale Quiero moverme UHF Dale cariño - Siiiii, te meto mi falo muy lentamenteeeee - Penétrame Mmmm - Siente como entra – Delicioso - Lento, duro – Siii – Potente - Lo siento - Sigue penetrando.... – Entrando – Asiiiiiiiii - Mmm Ufff Me muevoo Ayyy - Siiii, ya está entero adentro - Lo exprimo Siiii - Ahora cabalgameeee Daleeeee – Siii Me nueve como loca - Muevete así clavada en mi vergaaaaa Siiii esoooo masssss – Siii Mmm Aý - Massss cometeloooo - Gimo mucho - Absorbelo con tu sexo carnívoro - Me muevo como locaa Mmm - Siii siiiii esoooo gime, retuercete, gritaaaa - Mi flor lo exprime - Yaaaas mueveteeeeee - Mmm Yaaaaaa - Ya viene mi lecheeeee – Yaaa - Asiiiii ahoraaaaaaa – Ayyyy – Aaashhhhggggggg Esooooo - Siii me muevoo Ayyy - Toda mi lecheeeee – Yaaa  Siiii  Ayyy - Derramada en tiiii - Me retuerzo caliente Ayyy Sí la sentí caliente - Ufffff riiicoooo – Siii Que delicia amor - Sentí como tu vulva estrujaba mi pene – Siii - Hasta la última gotitaaaa Fue maravilloso.


CERCANIAS DE CLAVEL O ROSA *


“Es innegable que a veces se crean metáforas nuevas precisamente para dar cuenta de una experiencia interior del mundo nacida de una catástrofe de la percepción.” Umberto Eco.

He vislumbrado tu escote tan obsesionado que aun no logro volver a parpadear, quizá por ahí ha de estar ese conjuro que me extravió buscando los colores de tus corpiños y esas lunas en su poniente palo de rosa y donde mis labios son ahora sedientos por ellas. Y me quedé esperando ese rosado lunar que tiene atrapadas esas dos mórbidas lunas viajeras, esas lunas en rosado eclipse que me harán comenzar a pensar soñar imaginar como cada día que quiero verlas para imaginarme que te las mordisqueo y aprieto con mi manos hambrientas, que mamaría ese pezón hasta morirme de incestuoso placer y dejarte toda empapada de mí en la entrada de la noche para ir después a escanciar de madrugada la densa miel de tu sexo y perseguirte hasta el mismo infierno si así lo quieres para poseernos en un rito ya vivido y en este ahora recuperarlo a tientas en la oscuridad de los silencios. Ya mañana sabremos si nos soñamos en la cópula anochecida o esta epifanía maravillosa fue tan real como la sensación de mis dedos enredados en tu pelo cuando nos soñamos en el otro lado del sueño. Pero quizá es tiempo de comenzar a pensar que no existes, que fuiste una creación mía, hecha a mi manera para confirmar mi fascinación por los escotes, mi edípica obsesión por los pechos llenos en la vendimia de una dulce madurez como la tuya. Ahora bien, porque ya no nos perderemos, porque ya no podremos borrarnos de nosotros, entro en ti con lentísimo sigilo para no asustar a las mariposas que aletean en tu pubis, y hay una tersa luna en su mórbida semiesfera asomando en el turquesa de tu escote, pero ya es tarde, no fui el cántaro de oro al final del arco iris, solo fui tu macho ilusorio al final de tus lujurias y esta es la última escena pues ya cae el telón.

* Texto en Pasado Perfecto o Futuro Imposible.


WHATXAPP


Monologo con C.

Tengo esa misma hambre de ti, hazme espacio ahí a tu lado para abrigarme con tu cuerpo, ambos desnudos, calladitos, abrasados besándonos, acariciándonos suavemente en la oscuridad aunque me gusta verte, me excita… Acaricio tu sexo, chupo tus pezones, mis manos recorren todo tu cuerpo. Abre tus piernas, voy a penetrarte... siento que te penetro el sexo húmedo y caliente. Quiero tener el miembro ahí... quietecito, sin movernos, muy abrazados. Déjame besarte, acariciar tu pelo, susurrarte mi lujuria al oído. Mi lengua juega en tu boca, mis manos en tus pechos, el falo en tu sexo, quieto, gozando ahí dentro de ti... Chupo y muerdo tus pezones, muerdo tus orejitas, tus pechos, fuerte. Mi pichula esta en tu vulva, sin movernos, solo sintiendo la penetración intensamente. Apriétame el ídolo con tu chorita rica. Voltéate, dame tu flor. Abre tus nalgas... siente mi pichula punzando tu ano apretadito. Esta penetrando así Lentooo Esta apretadita tu flor me duele el glande... Sigue entrando Esta entero adentro de tu flor Siento mi verga apretada en tu ano... Comienzo a moverme a culparte Te jineteo más y más rápido, siénteme, así mi perra caliente, hundo mi miembro en tu flor, que te duela, te estoy culiando rico, fuerte, así así, te sifoneo tu culito Siente el pico clavado en tu ano Me muevo mas rápido Mas fuerte Cómete mi pichula con tu ano Eso eso Muévete, recula y entiérrate mi verga endurecida, ya voy a acabar… sí! ahora… juntos! Siente mi falo entero adentro, sí, así… acabo! siente mi leche en tu flor chorreándote rico, ah!! hembra mía eyacule rico!!, ufff... así... goza tu lechecitaaa...


miércoles, 13 de julio de 2016

RETRATO DE MUJER DESEADA


Te dibujaré tal cual con tu río lento de fondo en su paisaje de aguas calmas y verdes horizontes vegetales, trazaré a fuego tu silueta de sirena fluvial contra las márgenes de mis instintos, la alada actitud de tus hombros y tus brazos a punto del vuelo sobre la cerca blanca enrejada y los espinos, untaré con ese mismo azul paquete de vela mis sedientos labios edípicos al extraviarse sedientos en tus pezones y mis dedos machos al pincelear extasiados sus areolas, pintaré esta noche con el negro intenso que bordea las curvas de los sensuales paréntesis de tus caderas donde aquel atardecer del día nuestro venidero mis manos te aferrarán con la lujuria viva burbujeando para amoldar las blanduras paganas de tu carnalidad de hembra deseada a mi dureza de hombre incitado, y oiremos incrustados en un nosotros indivisible el sonido de los cuerpos y el crepitar del deseo, delinearé tu silueta lamiéndola voluptuoso como si fuera la del cuerpo de una sensual muñeca de azúcar y miel, como un caramelo que posee el misterio del eterno dulzor de tu sabrosa madurez y los éxtasis que va a provocarme el goce absoluto de ti, copiaré tu rostro frente al mío con la minuciosa precisión de un obsesionado traficante de sueños que busca en tus besos la eternidad del instante que se repite o reencarna hasta el vicio justificando las rosas ateridas del invierno de tu ausencia, calcaré la perfumada textura de tu pelo liso escurriendo entre mis manos, el brillo cómplice de tus ojos clavados en los míos, el sabor a mí de tu boca mordida, y la íntima tibieza de tus muslos cuando se me rindan y se me abran al ceremonial de la cópula en la que consumaré con fervor sagrado la posesión de tu retrato de cuerpo entero (mío) con tu río lento de fondo en su paisaje de aguas calmas y verdes horizontes vegetales.


martes, 12 de julio de 2016

HUBIERAS DEL FIN


“Como si hubiera presentido mi ida.”

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial (i), por erectar tus pezones al sentir la húmeda tentación de mi lengua, la sedienta succión de los labios libando tus pechos como niño macho, por amasar la voluptuosa blandura de esas dunas tibias como hombre niño, yo hubiera dado la mitad desierta de mi reino por habitar tu útero durante nueve plenilunios y venir al mundo reptando por tu vagina y asomarme a la luz de tu día por la mojada voracidad de tu sexo, yo hubiera esperado los siglos del diluvio aferrado a tu cuerpo penetrado en ti socavando tus entrañas en la profundidad de tu vientre, atrapado entre las suaves tijeras de tus muslos, embebido, ebrio, erecto y punzante, yo hubiera escalado los farallones donde se rompen los sueños arrastrados por la fría realidad irrenunciable que no pudiste asumir, yo hubiera dejado en tu piel el color de los geranios florecidos y los aromas de azahares de los mandarinos, yo hubiera depositado en cada uno de tus poros la miel pura de mi panal, yo hubiera caminado por la hojarasca de nuestro feliz e inesperado otoño inicial y ahora de este mi invierno de pena de este día de lluvia, mujer, yo hubiera sido tu semental, por beberte el jugo de la vulva como de una abierta rosa, hubiera sido tu amante, por beberte la saliva de los labios como de una copa enamorada, hubiera sido tu jardinero, por beberte el néctar de los besos como de una heliconia soberana (ii).

(i) “Amor”. Crepusculario. Pablo Neruda, Santiago, Ediciones Claridad, 1923.
(ii) Repetidas paráfrasis de los primeros versos del poema “Amor”, de Pablo Neruda.


lunes, 11 de julio de 2016

AULLIDOS DEL FAUNO SOLLADO


“Me hace como un reloj, tictac, como burbuja de agua hirviendo”

Será encharcada tu vulva con el semen de mi lujuriosa liturgia cuando te cubra como una bestia en la obscura comarca de tus insomnios, cuando entran las penumbras a tu cuarto y hueles el ácido sudor del macho que te poseerá sin piedad antes que entres en el sueño, será embadurnado tu vientre y rebalsado tu ombligo con la lava caliente que escurrirá de mi príapo estrujado por tu boca mamadora, será untado tu pubis por la lechosa y densa miel de mi falo así masturbado, serán chijeteados tus pechos por las aguas impuras de mi virilidad licuada por mi insaciable onanismo, serás poseída en tu propio lecho de ardiente soledad por el salvaje sátiro que te partirá en los carnales pedazos de tus instintos de hembra en celo, serás la tigresa del bosque que me erecta y me induce, la fiera que me devora con sus rosadas fauces húmedas, que succiona y absorbe mi verga erguida con su molusco voraz, serás el hambre que me urge y la sed que me insta, la lujuria desbandada del arcángel mirón que ha buscado los signos equívocos de mi eterna satiriasis en búsqueda de tu eterna ninfomanía, serás en las siglas de tu nombre violentada, abierta y abusada; en las letras que modifican el pasado para que seas virgen otra vez y yo sea el macho que rompa tu himen y te desangre asustada, en los signos que enumeran las equivocaciones y los rostros de otras que no eran tú o no supieron serlo, en los símbolos que generan el deseo de violarte hasta que grites y te retuerzas por tus tres hambrientas voracidades, en los grafemas que borran antiguas siluetas y reflejos de antiguas musas olvidadas, serás la mujer que nunca has sido porque ahora me perteneces total y absoluta, y lo seguirás siendo mientras seas la única que alimenta al obsceno animal desatado que se esconde en tu espejo.


¿FANTASIA IMPOSIBLE?


(Dueto)

Deja de lado tus trancas y remilgos, abre tu mente al placer e imagina: estamos tú y yo con ese machote vergudo, los tres desnudos retozando en una cama de dos plazas… él se deja hacer, somos nosotros los que lo “usamos” para nuestros antojos… para nuestro pervertido deleite compartido…, ahora imagina que tu tomas esa vergota encapuchada con dos dedos y comienzas abajarle el forrito muy lentamente… como pelando un plátano… hasta que aparece su glande terso, brillante, muy rosado, casi rojo, va apareciendo despacito como el sol al amanecer… hasta que sale completo afuera de su capucha, casi podemos oír su estallido al escaparse de su funda… Blop!!, y luego comenzamos ambos muy juntos a lamer ese tronco tenso,  suave y aterciopelado… mmm… lo lamemos desde los pendejitos que nos hacen cosquillas en la narices hasta el orificio de la puntita… nuestras lenguas ensalivadas se encuentran sobre ese mástil erecto y juegan entre ellas, tal como nuestros labios se besan voraces al coincidir en un mismo sitio del carnal cilindro de ese pene fastuoso… luego los chupamos un ratito cada uno, por turnos, mientras el otro lame sus testículos o tira de esos pelos ensortijados, y así hasta que el macho se excita el límite y te penetra a ti de un solo envión!!, yo me masturbo desesperado ante la violenta penetración, nuestras miradas se encuentran y se besan cómplices y felices, tu gozas con ese falo endurecido en tu vulva que llena tu vagina y te sifonea rítmicamente, yo llevo mi mano libre a tu clítoris y lo dedeo masturbándote así penetrada hasta que llegas al orgasmo entre retorcimientos y estertores, y el macho eyacula un chorro de semen caliente que te quema las entrañas y yo eyaculo sobre tus senos chorreándolos de mi lechada ardiente…, tu estás con los ojos cerrados vagando por el séptimo cielo y gimiendo de goce… luego de recuperar los sentidos los abres y ves… Abro los ojos y miro a mi alrededor y veo a dos guerreros en reposo, de pie a cada lado de la cama, como esperando ser despertados; giro a mi derecha con rollos y todo y tomo en mis manos tu verga, la acaricio suavemente hasta sentir que se empieza e endurecer levemente, entonces te tiro sobre la cama y la empiezo a besar con ansiedad  hasta sentirla en todo su esplendor, mientras con la otra mano acariciaba la otra verga y te pedía que é besaras mi chorita y mientras  yo lo seguía masturbando hasta que nos envolvíamos en un juego loco y desenfrenado y acabamos los tres juntos.

Nota.- En cursivas la erótica imaginación de la coautora MEHG.


sábado, 9 de julio de 2016

EL VISITANTE


(Dueto)

...estás de viaje en un pueblo perdido, sola en tu cuarto, es más de medianoche, todos en el hotel duermen, afuera hay extraño silencio y una húmeda oscuridad, llueve intensamente y el ruido de la lluvia enmudece cualquier sonido, has estado viendo en la tv una película romántica y para verla y disfrutarla con mayor deleite te has vestido y maquillado como una elegante dama, estás tendida en el lecho, ensimismada en las penumbras, de pronto oyes pasos que se acercan a tu puerta, escuchas como alguien mete una llave en la cerradura, te asustas y te sientas rápido en la cama dispuesta a levantarte, enciendes la lámpara del velador, pero no alcanzas a ponerte de pie y la puerta se abre de un envión, y ahí bajo el dintel lo ves... ...abro la boca para gritar pidiendo ayuda, pero al recorrer esa imponente figura parada en mi puerta, con su tremenda verga semierecta, el grito muere en mi garganta y es reemplazado por un extraño calorcito placentero que me incita a pararme desafiante al lado de la cama, en un gesto que quería decir: "aquí estoy", no te temo. El visitante se queda como paralizado, seguramente esperaba una actitud de pavor de mi parte, pero yo me acerco a él, lentamente, al tiempo que empiezo a quitarme el vestido. Ya con el traje a media cintura y el sostén rojo a la vista llego hasta él, lo tiro de un brazo hacia adentro y cierro la puerta. El visitante está en silencio, le llevo su mano a mis pechos, y tomo su verga con la mías, -¿esto buscas?- le digo, -entonces tómalo- . El reacciona y bruscamente me arranca el vestido, me quita el sostén y chupa con ansias mis pechos mientras yo sigo masajeando su verga que está cada vez más dura, hasta que de pronto, sin decir todavía ni una sola palabra, me lanza sobre el lecho y empieza a besar cada uno de mis rollos hasta llegar a mi sexo, donde empieza a lamer y chupar con una maestría y exquisitez que me hace gritar de placer. Sus manos recorren todo mi cuerpo mientras me lame una y otra vez mi chorita, hasta que de pronto, se pone de pie y su enorme verga empieza a deslizarse por entre mis pechos y yo, encendida de placer, la tomo y empiezo a besarla y a lamerla como una deliciosa fruta prohibida, hasta que la siento dura, fuerte, a punto de explotar, entonces la introduzco en mi boca y la chupo con fruición, con ansias, con deleite, llegando al punto casi de eyacular, pero él se retrae un poco y me tira sobre la cama y me penetra, con ese enorme monstruo de carne viscosa por mi saliva y me hace gozar como nunca antes lo habían hecho. Cuando todo acaba, exhaustos, rendidos ante tanta locura y placer, él me mira, me dice: -gracias, fue bueno- y se levanta y desaparece, en silencio, tal como llegó.

Nota.- En cursivas la erótica imaginación de la coautora MEHG.


miércoles, 6 de julio de 2016

LOS COLORES DEL FUEGO


Describo el arco heliconial que va de la dulce humedad tu boca a la salvaje humedad de tu sexo embravecido, voy embriagado de íntimos sabores por las curvadas texturas de las perturbadoras redondeces que se afinan en tu cuerpo como violines desatados entre el apasionado colorado y el amarillo fosforescente, ejerzo mi ansiedad de tigre vedado en los arduos territorios despoblados donde tu espejo es un vitral que desarma los colores para reflejarte en tus verdaderos matices, en la sensual tonalidad carnal de tus muslos, en el rojo perpetuo de tus labios, en las suaves gradaciones del rosado que nace provocativo de tu vulva y en la protuberante coloración de tus pezones. Desambiguo el tibio tornasol de tus uñas hasta fijar su preciso color entre los afilados rasguños que escriben en mi espalda los gemidos de cada uno de tus orgasmos, y las cambiantes tonalidades de tus mejillas delatadas por el rubor de tu excitación, tiño con las calientes anilinas de mi saliva los tonos de las cálidas sombras que brotan como un musgo transparente bajo tus axilas, entinto con el matiz impuro denso blanco lechoso de mi semen las profanas medialunas de tus ingles, pinceleo con mis erectos deseos egoístas los pálidos vislumbres de tus pechos coronados por los blanquinegros lobos que te acechan y las areperas que te buscan en los ardores de sus multicolores fantasías, me difumino embebido de todos los pigmentos de tu oleosa acuarela sexual, más turbado por los rosados tintes de tu vulva helicónica que por todos los misterios de la memoria y todas las agonías del anhelo (i).

(i) «El hombre sabe que hay en el alma tintes más desconcertantes, más innumerables y más anónimos que los colores de una selva otoñal… Cree, sin embargo, que esos tintes, en todas sus fusiones y conversiones, son representables con precisión por un mecanismo arbitrario de gruñidos y de chillidos. Cree que del interior de un corredor de bolsa salen realmente ruidos que significan todos los misterios de la memoria y todas las agonías del anhelo.» G. K. Chesterton, 1904. Tomado de “La muerte de Leopoldo Lugones”, Jorge Luis Borges, 1963.


domingo, 3 de julio de 2016

ESPEJOS Y ROSAS DEL TIEMPO DETENIDO


Generosos los azogues desnudan y sueñan tu cuerpo, lo poseen en los cristales biselados y en los reflejos pudorosos de tu piel fragmentada por tus recatos y fusionada por mi interminable lujuria. Te extraño siempre con deseos de ti, por eso mi sombra te urge la piel en tus insomnios, te busca y desea para que la presientas a tu lado desnudándote, acariciándote, penetrándote y poseyéndote enredada en los años sucedidos que para nosotros no pasan y en las brasas encendidas para siempre escondidas en las cenizas tibias de los recuerdos de esos atardeceres inolvidables que permanecen titilando en ti y en mí con el mismo fuego y el mismo destello. Cada botón de rosa dormida me recuerda tu capullo escondido bajo el tuto, cada rosada rosa suave y delicada resistiendo el invierno me recuerda tu rosa carnal hurgada por mis dedos y penetrada por mi virilidad hambrienta, por eso mis deseos de ti son tu fuente de juventud, mientras yo te busque estás viva y vigente, deseable y así deseada. Y aún quieres más de mi, más, si ya tienes todo, solo te me escapas para dártelo y me dejas esperando otra imagen en el espejo para terminar de escribirte este texto siempre inconcluso. Aunque ya estoy viejo de vagar por tierras bajas y tierras montañosas, descubriré dónde se ha ido, y besaré sus labios y tomaré sus manos; y caminaré por la larga hierba de colores, y cogeré hasta el fin de los tiempos las plateadas manzanas de la luna, las doradas manzanas del sol (i).

(i) La Canción de Ængus Errante. William Butler Yeats.


BOSQUEJOS DEL DESEO

Donde te ocultas de mis ojos sátiros si te busco por el bosque y solo encuentro tu aroma escondido en los geranios, y tu sabor en la ultima mandarina que dejó el otoño, y la corto para saborear tu secreta dulzura en el borde de mis labios sedientos de ti y la abro como sueño abrir tu vulva es sus gajos carnosos, y chupo todo tu néctar con sagrada fruición, y después me relamo los labios buscando los deliciosos vestigios de tu sexo en ellos. Me excitas con cada una de tus excitantes flores, la heliconia, las bordadas en tus bragas y la flor vertical de tu vulva,  las flores del maranguango que me asoman al paraíso donde me atrapaste ahí entre tus senos y tu sexo, en ese territorio donde ando ahora extraviado entre tus piernas ebrio de tus delicias como un fauno empalmado. Y pongo mi tu pene encima de tu vulva rozándonos sin solución de continuidad y quieres chuparlo tirada de rodillas ante mí y lo lames todo y le pasas tu lengua y lo hueles rico hincada en el pasto y me montas rajada de piernas encima, mirándome a los ojos con tus ojos voraces y lo pones en tu boca para metértelo hasta la garganta y exprimirlo y succionarlo y mamarlo hasta estrujarlo y sacarle toda la leche como una loca ahí pegada y lo restriegas por tu cara y por tus senos y lo llevas otra vez a tu boca y lo aprietas entre tu lengua y tu paladar y chupas y chupas con deleite y lo sientes duro y gimes mucho y chupas y eyaculo en tu bocadentro y te tragas todo mi semen hasta dejarme seco, exangüe, absorbido y te retuerces toda absorbiendo todo lo que cayó afuera y lames la puntita por la ultima gotita y estás toda mojada y te lamo para secarte y saborearte entera hasta que se fue el sol dándote besitos en tu clítoris.

Nota.- En cursivas los ecos de su voz.


ANOCHE SIENDOS


Fue la noche de ninfa y fauno copulando es las sombras desterrados, en voces bajas murmuradas, fue la orgía de dos cuerpos que se traban y se machihembran encerrados en el descaro de los deseos incontenibles, y mi voz penetró tu hondura vaginal como un príapo inhiesto y vigoroso para romperte en pedazos de mujer lasciva con la obscenidad erguida y dura de tu macho dueño, y mi verbo semental abrió tu jugosa magnolia hembra humedecida y mi palabra se enterró susurrada en tu vulva entre los quejidos de tu goce inacabable, tus gemidos de caliente gata en celo, tus suspiros de dama excitada más allá de sus pudores y tus retorcidos aullidos de hembra orgasmando. Sucedió allí en tu lecho profanado por los ardores del coito sin tocarse, por los placeres de las manos afanadas en los instintos onanistas, por los gozos de las carnes desnudas bajo impúdicas vocaciones, por los deleites de sílfide y sátiro sobreexcitados. Tu voz en tanto me excitaba, me llevaba exasperado de deseos a los límites del sexo  solitario pero compartido en su sonora lujuria, y te lamí entera por todos lados, por delante y por atrás, por arriba y por abajo, por entre tus axilas y encerrado en los pliegues bajo tus pechos, inserto en tus ingles olorosas y en los entrelabios de tu sexo, sumergido y ciego, anegado y erguido, endurecido el falo en tu boca succionante hasta desatar los nudos del celibato con tu sonoridad escandalosa que abarcaba la poética irracional de las eróticas cumplidas.


viernes, 1 de julio de 2016

MUJER CON TOALLA


Vivir en la misma locura compartiendo las ansias erectas y las hambres abiertas, para devorarte desde tus mismas entrañas, tú mojada de agua y deseo y yo lamiendo esa humedad profana hasta saborear la ultima gota alborotada de tu vulva, que miro y me erecto imaginando su sabor, su humedad, su aroma, la sensación de mi glande entrando en ella, sobándolo afuera primero y tu chupándolo después, sentir tu boquita en mi pene lamiendo como una loca arrebatada hembra inconclusa. Tragarte de noche a media luz como un monstruo abarcante y dejar que me tragues entero en penumbras como una vúlvica anaconda. Morderte los labios en un beso salvaje que te haga estremecer y hervir en una excitación irresistible, morderte el lóbulo de tu oreja derecha y luego beso por medio el de la izquierda, morderte los pezones uno y otro con la ternura viciosa y sexual de un incestuoso macho niño, morderte los otros labios cada uno de tu sexo, morderte con la misma intensidad de tus deseos, succionar cada dedito de tus pies, uno a uno, y los dedos de tus manos con sibarita fruición, chupar los botones de tus senos abarcando incluso sus apetitosas areolas, acariciar la anchura lasciva de tus caderas, sobar la suavidad sedosa del interior de tus muslos, rozar con lúbrica delicadeza el capullo vertiginoso de tu clítoris, tocarte con mis verbos como una flor imposible, tal como eres tú para mí, habitarnos en este universo virtual y transparente, invisible, donde solo se perciben las emociones a través de estas palabras que te queman los ojos y se vierten en las aguas lechosas de mi inevitable eyaculación.

MARANGUANGOS


Ir en un rito cavernario a cubrirte hembra y copular como animales salvajes, violentos y carnívoros, cautivos de sus instintos primitivos, de las lujurias primordiales, de las substancias de la sexualidad más pura y esencial, la que brota de las células iniciales en los remotos mares primigenios donde yo ya te buscaba y deseaba como en este hoy a la salida del agua que te acaricia impúdica en la mañana, donde te devoro imaginada desnuda aun con el sabor de tus manos enjabonando tu cuerpo como si fueran mis manos impuras profanando tu abierta intimidad en celo. Soñarnos en una finca de flores y palmeras, solos en los meses de las lluvias y devorarte día y noche en un lecho de brasas oyendo llover, y amarnos como peces, como caracoles, como insectos, como lagartos, como nosotros mismos, mi mondá penetrada entera y dura en tu cuca, mi pichula penetrada entera en tu chucha, mi nabo penetrado entero en tu chora, mi verga penetrada entera en tu vulva, mi pene penetrado entero en tu vagina, buscando en un depravado vocabulario los libertinos límites del goce que se venera en los burdeles de luces rojas y en los oscuros callejones del vicio. Una sed de otras aguas, más íntimas, más densas, mas tuyas, que no se calma con agua ni vino, sino con tu saliva desbordando en tu boca, tu sudor derretido por los pliegues y oquedades de tu cuerpo, con tus fluidos vaginales que gotean lentos y densos del molusco de cuatro pétalos que se adhiere sajado a tu pubis, con tu orina de líquido cristal amarillo vertida caliente en mi manhuaco, esa insaciable sed desvergonzada de ti, esa sed.