lunes, 29 de junio de 2015

SUEÑO EN LA CAFETERIA

Me veo caminando hacía una cafetería cercana, huelo el grato aroma del café recién molido. Entro y te veo sentada ahí, sola, me acerco y te saludo, te beso apasionado y hambriento porque hacía tiempo que no gozaba de tus besos. Me siento a tu lado y pido un café express, solo, cargado, fuerte, te abrazo oliendo tu perfume, y te digo que ves hermosa como siempre. Te beso, te acaricio tu cuerpo, tus pechos, tus caderas, tus muslos. Ya excitado me hinco y meto mi cabeza entre tus piernas, abro tu bermudas y corro el body, y te beso la vulva bajo la mesa, chupeteo tu clítoris, lo apreso con mis labios y lo tiro despacito, lo punzo con mi lengua, meto un dedo en tu sexo, lo saco y lo chupo con deleite, muerdo tu clítoris, lamo tu chuchita, meto mi lengua en ella, la lamo entera de arriba a abajo, gimes despacito, estremecida quieta y excitada. El sueño cambia de escena, estás sentada y yo de pie con mi pene afuera del pantalón, acercas tu boquita pintada a el, lo chupas, lo mamas, te miro extasiado con tu boca llena de mi verga, me pides que te la meta más en tu boca, la chupas fuerte, intensamente, deliciosamente, entera, casi que ahogándote, mamas muy rico, eres una maravillosa chupona caliente porque sabes que mi falo es tuyo y lo chupas y chupas, me sobas los testículos, los besas, me quejo agobiado por ese goce extremo, me pides que te la meta más, que te sienta mamándome, te atraganto con mi miembro entero en tu boca, siento tu saliva, tus labios, tu paladar en mi verga, siento tu boca chupando mis huevos, el placer me anula completamente y me dejo llevar por tu salvaje posesión de mi pene. Te aviso excitadísimo de que ya no aguanto y que voy a eyacular, que ya viene mi leche, me miras desde ahí abajo, y con tu boca llena me dices que lo haga en tu boca, que te tragarás mi lechecita, y comienzas a succionarme con una loca vehemencia, subiendo y bajando tus labios por el tallo de mi verga, apretándola entre tu paladar y tu lengua, sorbiéndola, mordiéndola, chupa que te chupa, mamándola como una desaforada hembra hambrienta. Siento estremecido que ya viene el primer chijete de semen, y estallo en una leche espesa y caliente, ahí en tu boca succionadora, la absorbes gozosa, la bebes con una sed insoportable,  mi pene se siente estrujado, sorbido, gozado, exprimido, devorado, engullido, sigo chijeteando mi lechada ardiente en tu boquita chupona, sumergido en unas turbulentas aguas sexuales que me envuelven en un éxtasis indescriptible, extraviado en un vértigo casi místico, al borde del desvanecimiento, tu boca sigue mamando ávida más allá de la eyaculación, sientes como mi falo se va tornando blando dentro de ella, y sigues en un rito impuro y exquisito, inacabable. Te pido que dejes mi verga ahí, laxa y saciada en tu boca calientita, húmeda, que me sigas mamando así, suave, lenta, voluptuosa, y sigo ebrio de ti con los ojos cerrados, inmerso en un goce que trasciende la realidad y se hace eterno e inolvidable.


EL DESPERTAR DE LA MARIPOSA


Te despierto con suaves susurros en tu oído ~ beso tu frente, la puntita de tu nariz ~ rozo tus labios con un beso breve ~ beso tus mejillas ~ despiertas y tus ojos me invaden de ternura ~ acaricio tu rostro y te digo que te amo muchas veces con mis labios tocando los tuyos ~ mis manos descorren la sábana ~ estás desnuda, tu piel ilumina la mañana ~ acaricio tiernamente tus pechos ~ rozo tus pezones con mis labios ~ los abarco con mi boca uno y otro ~ los aprieto entre mis labios ~ los chupo suave primero ~ más fuerte después ~ uno y otro con tierna pasión ~ lamo cada pezón, lo ensalivo ~ los muerdo más y más fuerte ~ uno y otro, los gozo, los mamo ~ bajo besando y lamiendo por tu canalillo dejando el rastro de mi lengua ~ lamo tu estomago un largo rato ~  humedeciéndolo entero para que sientas mi caliente saliva ~ juego en tu ombligo hundiendo mi lengua en el ~ llenándolo de saliva ~ revolviendo mi lengua en el ~ sigo hacia abajo besando tu vientre ~ siento su tibieza, su suavidad ~ lo rozo con mi nariz oliendo tu piel ~ con la punta de mi nariz escribo en el un “te amo” ~ y lo cubro de besos ardientes ~ bajo hacia tus vellos púbicos ~ esa mata rala de oscuras algas olorosas a tu sexo  ~ los tironeo juguetón ~  los mojo con mi saliva ~ punzo tu clítoris con mi lengua con lenta intensidad ~ y bajo surcando muy levemente tu vulva ~ bajando muy lentamente mientras huelo tu íntimo aroma ~ sigo hacia abajo lamiendo el interior de tu muslo derecho hasta la rodilla ~ levanto tu pierna y sigo lamiendo tu pantorrilla hasta llegar a tu pie ~ beso su empeine ~ su talón y su planta haciéndote cosquillas ~ chupo cada uno de tus dedos con fruición viciosa ~ tomo tu pierna izquierda y la levanto ~ acaricio suavemente tu pie ~ chupo cada uno de sus dedos con fruición viciosa ~ beso su empeine ~ su talón y su planta haciéndote cosquillas ~ subo lamiendo tu pantorrilla hasta la rodilla ~ bajo tu pierna y sigo hacia arriba lamiendo el interior de tu muslo izquierdo hasta tu entrepiernas ~ mientras mis manos van abriendo tus piernas hundo mi nariz en tu sexo ya húmedo ~ lo lamo a lo largo con toda mi lengua una y otra vez mezclando mi saliva con tus jugos vaginales ~ juego con tu clítoris ~ lo lamo y lo hundo con mi lengua ~ lo chupo y lo beso y lo succiono ~ siento tu excitación en tus quejidos ~ entonces subo a besarte mientras me acomodo entre tus muslos ~ y la punta de mi verga roza tu vulva ~ te beso largamente con salvaje deseo ~ mi pene muy erecto y endurecido va penetrando tu sexo caliente y mojado ~ comienzo a moverme lento ~ entrando y saliendo ~ hundiéndome en ti entero ~ luego más y más rápido ~ muerdo tus labios ~ mi lengua juega dentro de tu boca ~ mi falo te penetra más y más ~ el ritmo se acelera ~ nuestros movimientos de cadera se hacen más y más acompasados como una compartida danza sexual ~ suspiramos y respiramos agitados ~ sientes mi dura penetración ~ siento como aprietas mi verga  ~ aumenta el ritmo de los cuerpos entrelazados en una cópula intensa ~ hundo mi pene en un envión potente ~ gritas al sentir la brusca introducción ~ suelto dentro de ti el chorro de semen ardiente ~ te retuerces en un orgasmo inacabable ~ estrujas mi verga hasta sacarle la última gota ~ permanezco introducido gozando ~ lentamente nos vamos relajando ~ permanecemos así abotonados ~ nuestros labios se besan lánguidos con los dulces beso del amor.


domingo, 28 de junio de 2015

ESCONDIDOS EN LA LLUVIA


Llueve intensamente en el atardecer de un parque solitario, permanecemos abrazados en medio de la lluvia, tu bebes un chocolate caliente mientras te beso y me acurruco encantado entre tus senos como un bebé para sentirte cerca y regalarte las caricias de mis manos que ya son tuyas y la mirada de mis ojos traidores que solo desean mirarte a ti, siento tu cuerpo tibio apegado al mío, tus manos en mi rostro, tu labios en mi ojos, ahí, la lluvia y solo nosotros. Sientes el loco golpeteo de mi corazón que late por ti al sentir tu cercanía, tus manos recorren tiernamente mi cuerpo buscando juguetonas mi falo en ristre para acariciarlo, siento tus manos en el, lo tomas, lo sobas, lo acaricias, sabes que es tuyo y demuestras tu dominio, lo haces crecer con tus roces, lo pones duro, erguido, dispuesto, besas la puntita, mis manos están en tus tetes pellizcando tus pezoncitos, siento el roce de tu cuerpo, ese roce intimo y caliente de tus lentos movimientos contra mi cuerpo, mi pene ya está muy duro y erecto, sensible. Intuyes mi lluviosa desesperación por penetrarte y abre tu sexo con tus manos, lasciva y rendida para dejarme entrar en tu vedado templo, te penetro, siento tu vulva mojada y caliente que aprieta mi verga con voracidad de hembra hambrienta, ya mi pene está entero en tu vulva mojada, caliente apretada. Me encanta estar así, afuera lloviendo y yo dentro de ti, sintiendo tu succionante sexo en plenitud, te beso los pezones, mis manos agarran tus nalgas, y comienzo a poseerte, a sifonearte, a jinetearte, así, así, ah! que deleite siento con mi verga en tu vulva, me muevo más... más... más..., así, así! te cubro rico, rápido, entro y salgo, penetro, así más, más fuerte y rápido, me sientes, sientes mi verga dura en ti, la consumación está cerca, te beso, meto mi lengua entre tus labios en un beso largo y ansioso, te fornico, así... ya!, yaa!!, juntos, ahora...!, yaaa!!, ahhhggg...!!! Eyaculo gimiendo, te estremeces en un orgasmo feroz, mi semen chorrea tu sexo palpitante... Llueve en el parque, somos los únicos bajo el kiosco, se escucha una música entre el rumor del aguacero que oculta nuestro secreto, siento una intensidad sexual muy pura, como un éxtasis, como una fantasía soñada y vivida. Te alejas mojada por mí y por la lluvia, sabiendo que yo te esperaba deseoso de poseerte ahí, bajo esa precisa lluvia. Tu viaje continúa.

sábado, 27 de junio de 2015

SEIS INTIMAS INSTANCIAS


Un beso mordido ansioso hambriento desesperado, la saliva escurriendo por las comisuras, las lenguas anudadas en una blanda y mojada trabazón, los labios succionando los otros labios succionantes. En el piso sobre las frescas cerámicas en el número invertido tu boca chupa mama succiona mi verga erecta en una felación descarnada,  mi lengua en tanto simultanea lame hurga irrumpe tu sexo abierto en un cunilinguis vehemente. Mi dedo penetrando tu vulva sintiendo su caliente humedad impregnado de tu denso y tibio fluido vaginal, la delgada introducción digital de un breve pene, los giros buscando el punto donde la gata en celo gime sobre el tejado de la lujuria, el frote en su duna de rugosidad inquietante, estremecida por el goce exacto en la vertiente del íntimo placer. Tus labios abarcando el sensible glande de mi pene en una succión ávida, tus manos aferrando el terso grosor del tallo y sobando con dulce suavidad mis testículos, la lengua tocando la puntita hipersensible para coronar la tensa erección. Sobre el sillón ambos, tú cabalgándome con mi falo incrustado en tu vulva voraz meciéndonos en un rítmico vaivén de mete y saca, de sube y baja empalada en mi príapo endurecido, jineteando mi miembro que penetra hunde tu sexo que aprieta estruja, extrae suelta gotea estila en los estremecimientos brutales de la eyaculación y el orgasmo. En el lecho desenfrenados en un ritmo de una cópula enloquecida desaforada que no se consuma hasta arrancarte la piel y romperte los huesos en una fornicación salvaje de sensuales bestias en celo.


jueves, 25 de junio de 2015

MAÑANEROS


“Téjeme por dentro mi amor” C.

Dame la pichulita mi amor yo quiero desayunar con ella si si, tómala, esta chiquita, deberás ponerla durita así así así mmm sóbala suavecito hazle cariñitos es mía sabiendo ella que yo quiero se ponga lista dámela no me la niegues si, tú la pones rica que a ella gustarle mis labios si mucho gustarle mis besos si, y tus mamadas solo yo amo a mi pichulita uf si si si me encanta jugar con ella saberla como pincel sobre mi cara mmm a mi que juegues con ella es tuya hasta llevarla a mi boca para mamarla como mi biberón mmm que rico se siente si es mía mía siente mis labios en su punta siente siento tu boquita en ella siente mis manos jugando con tus huevitos uyyy eso ahhh para que mi gusanito corra hacia mi boca mámame chúpame anda chupo así mamo así así así así si si eso ahhh rico deja mis manos jugar con tus pompis mientras mamo mi gusanito si si hazlo déjate no pares tu eres mío mío mío mío ahhh siento tu boca caliente que me chupa rico si si solo tuyo anda muévete no temas no golpeas anda si si te tomo del pelo para meterte bien mi pichula en tu boca hazme tuya así putito mío dámela dámela si si no pares me enloqueces te tiendo en la cama así si si si y abro tus piernas jinetéame fuerte muévete bien y pongo mi pico en tu chuchita gusanito ven a mí y lo voy metiendo así entero téjeme por dentro mi amor uf siento como tu chucha se come mi pichula si si si si y ahora te jineteo así así más y más rápido dame más más más no pares todo mi pico adentro no pares te culeo eres mi potro así así mi potro si tu potro vergón dame más más más te culeo más más más fuerte todo adentro sí gusanito muévete para más adentro dámelo es mío mis manos agarran tus nalgas así así mío mío mío solo para mi si tuyas son entero adentro hasta el fondo de tu chucha amor me volteo si si quiere la flor ser regada dame tu culito dame fuerte eso fuerte fuerte amor culéame más más más te pongo la cabeza de mi verga en tu ano puto dámelo es mío y le echo saliva para lubricarlo y te lo meto así siente como te apreto dame dame fuerte no pares aaahhhggg rico duro y te cabalgo así así como mi potro duro potente como un palo dame no pares todo mi pico en tu ojito del culo si si como mi potro a su potranca apretadito rico si si si si si si si te jineteo más más más te sifoneo aaahhhggg culéame más más no pares soy tuya (amor me estoy pajeando rico) tu potranca te culeo como potranca si como una perrita caliente anda no pares hazme tuya tuya mi pichula en tu flor del sur así así si si si culéame  como tu perra puta siénteme adentro de tu culo eso si si mi puta rica ahhh yaaa si si si juntos yaaa juntosss acabooo ooooooooooooo aaahhhggg ricooo mi amooorrr (estoy eyaculando ricooo) siii siii siente el chorro de semen en tu ano aaahhhggg soy tuya solo tuyaaa apriétame el pico con tu ano asiii aaaggg.... ahh.... (acabé ricooo ufff) mío tu potranca te ama muah muah muah (quedé con mi mano toda mojada de semen..). mmm me haces gozar muy rico abrázame fuerte si si abrazados así tiernamente acaricia mi cabeza dándonos besitos tiernos susurrándonos el amor ámame mi rey te necesito acá a mi lado iré a lavarme regreso yo también besitos recuerda que te espío en el espejo... mientras te lavas... mmm oh si eso es cierto siii yo lo sé papacito mmm rico verte así.... yo me hago la que no te veo pero yo sé esoo...


ENTONCES


Entonces regresaré al vicio mañanero, a la masturbación impersonal, al voyerismo pervertido, a las fantasías que se consuman en la imaginación depravada, a mirar otros pechos opulentos, otros pezones erguidos, otra vulva coronada de vellos púbicos, otros dedos masturbándose con deleite, otra mano sobajeándo otros senos sensibles, otra boca mamando otro dildo con exhibicionista lujuria, otro cuerpo desnudo sobre otro lecho, otra voz ardiente incitándome a la erección y el goce masturbatorio, otra hembra encendida en el mismo fuego del sexo desatado que me devora y me hace cenizas. Entonces volveré a buscar una cómplice de locuras y fantasías, una amiga que asuma mis obscenidades y mis perversiones, que calme con sensual ternura mi ansiedad sexual y satisfaga mi búsqueda interminable de nuevas sensaciones físicas, una mujer que me acepte tal como soy sin intentar cambiarme ni dejar escondidos mis deseos vergonzosos, una hembra que se asuma hembra con sus propias degeneraciones y sucios ensueños para que compartamos el otro lado de la rutinaria realidad. Entonces retornaré a las oscuras alucinaciones sodomíticas, a las pecadoras visiones edípicas, a las imaginaciones impuras, a lo prohibido y a lo desviado, a dejarme llevar por los instintos y la soberana experimentación, a escribir y describir detrás de una máscara a musas travestidas, a ídolos imposibles, a escrutar lo más profundo de lo pornográfico y de las incomprensibles parafilias. Entonces reanudaré la búsqueda de ti por los áridos desiertos, por los campos de verde grama, por las ciudades de negros hierros, por todos los lugares donde sé que no estás para no volver a encontrarte.


CONSECUENCIAS


No volveré a ver sediento tus turgentes senos, a sentir en mis manos encopándolos su mórbida suavidad, la deliciosa protuberancia de tus pezones, el vértigo ante tu tibio y acogedor canalillo, el tibio aroma que emanan tus pechos cuando mi nariz husmea por sus poros y mi lengua los lame untuosa. No volveré a ver gozar disfrutar tu sexo, tus vellos púbicos, el denso y olorosos rocío que humedece tu vulva, a sentir como aprietas mi pene en esa caliente y mojada hendidura sexual y lo exprimes succionante hasta la copiosa eyaculación. No volveré a sentir el estremecimiento de verte ahí desnuda sobre tu lecho incitándome al desesperado onanismo vicioso, a verte retorciendo tu cuerpo en un orgasmo desaforado, a idolatrar tu piel y sus pliegues en tu lúbrica madurez mientras mi mano sobajea mi verga en un vaivén vehemente y mi ojos se clavan en el rito circular de tu dedo en tu clítoris. No volveré a masturbarme ante el lascivo espectáculo de tu boca lamiendo el dildo como si fuera mi verga erecta, tus manos aferrándolo con la locura de la hembra en celo excitando lasciva y obscena a su macho atrapado en su desbordada lujuria. Volveré ahora otra vez al vicio de buscarte en la desnudez impúdica de otros cuerpos extraños, sin rostros, sin presencias reales, a explorar los perfumes de otras flores abiertas a la penetración y a los largos lamidos, a poseerte inconcluso, a masajear tu cuerpo en tu ausencia, a saborear los jugos de tu vagina en otras copas imposibles, a fornicar con quien sea sabiendo que en algún lugar tú existes y no me perteneces.


lunes, 22 de junio de 2015

NO IMPORTA


No importa, seguiré oliendo tu aroma de hembra poseída entre las burbujas de la lujuria que se consuma en la intensidad de una cercanía inevitable, porque te deseo y te necesito hembra mía mucho más de lo que crees, porque te espero cada día, desde la madrugada hasta la noche, porque te espero ansioso siempre de ti, de las misteriosas artes que despliegas para calentarme y llevarme de la mano a masturbarme en tu honor y gloria, porque me envicié en hacerlo solo contigo, porque seguiré mirando extasiado tus eróticas imágenes, porque seguiré excitado releyendo tus palabras que me hacían vivir mis más pervertidas fantasías. No importa, seguiré por ti pajeándome, imaginando que eyaculo en ti, en tu boca, en tu nido, en tu flor del sur o sobre tu vientre anegando tu ombligo con mi semen, porque toda mi sexualidad te pertenece, porque mis labios seguirán soñando con tus pechos, con tus pezones, con tu boca, con tu húmeda flor abierta, porque mi príapo es solo para ti, por ti se erecta, por ti mi mano lo soba y lo hace gozar, porque en mis momentos de goce te jineteo, te sifonéo, te cabalgo, porque todo mi sexo más ardiente te pertenecerá para siempre. No importa, seguiré entregado a ti con todo mi cuerpo de macho caliente, toda mi alma de poeta y toda mi inspiración erótica, soñándote, deseándote y amándote, describiéndote en poemas, prosas, mensajes, de amor y de deseo, románticos o pornográficos, seguiré ebrio de ti gozando en la oscuridad de la ausencia y detrás del infranqueable muro del silencio.


sábado, 20 de junio de 2015

EL ECO DE TUS PALABRAS


Navego excitado por tus palabras pues he encontrado en ellas la hembra que deseo y que me excita, tú sabes como poner erecto al ídolo fálico que siempre te espera agazapado, tierno, lacio, pero expectante, tu ya sabes como calentarme con femenina sabiduría, sabes como llevarme a los territorios de mis más secretas fantasías, y todo eso esta escrito con tus propias vocablos. Cada vez que releo tu mensaje termino con mi verga dura, y no puedo evitar sobármela mientras leo sintiendo que es tu mano la que la acaricia y la aprieta, y que tu boca la besa y la lame, y que es tu templo el que la abraza y la abrasa en su ardiente e íntima humedad. Exploro tu lenguaje apasionado, erótico, buscando las innumerables traducciones de su excitante lascivia y su inquietante impudicia, sabiendo que al escribir sientes los mismo deseos mío en tu piel y en tu cuerpo, porque yo fui el que los hizo brotar, crecer y florecer en ti, con dulce ternura, con abierta comprensión, con lenta calma, con ardua paciencia, tú tenías escondida la semilla del sexo puro y salvaje, de las fantasías y las locuras, yo solo la regué como un experimentado jardinero y esperé como un picaflor ansioso que floreciera. Leo erecto, tieso, punzante a la hembra ansiosa de sentirse poseída por su amado, penetrándonos hasta el único ritmo convulsivo vibrante de tu cuerpo adherido al mío, sudando la misma gota de sudor que emanan los dos cuerpos! sí, los cuerpos mío y tuyo en la total entrega del amor que nos profesamos, del deseo que nos enloquece, de la pasión con embravíos momentos perturbadores, de sentirte bañada por mis aguas primorosas y porqué no, manifestar a gritos mi posesión para sentirte mía por siempre como mi mujer, esclava y doncella de mis sueños! por estar desvanecida en mis brazos, sellada por mis ansias de hacerte el amor con el fuego de mi sangre y más aun por abrazar el ídolo dentro de tu templo, apretándolo para que nunca se vaya y te haga sucumbir más más más! Hasta que se sacie el varonil e incansable potencial de tu hombre, novio y amado rey! (i)

(i) Reescritura de un e-mail de C.


CERCADA


Te acoso desde la lúbrica y oscura ansiedad de tu memoria, desde donde escondes tus experiencias fallidas, tus hambres rencorosas, la íntima humedad que unta tus dedos masturbatorios, los deseos insaciados por temor, vergüenza o recato, donde hacinas los momentos del goce, los estertores de tu cuerpo copulando, los secretos sueños depravados. Te acecho por el borde de tu lecho empapado en los sexuales sudores de tus insomnios sin macho, entre las sábanas espurias de la fornicación soñada, imaginada o consumada, en la ciénaga de tibias aguas densas y lechosas, en el bosque de tiesas erecciones dibujadas en las penumbras, por los lascivos laberintos que van de tus pechos a tus muslos, entre tus piernas abiertas y en el surco entre tus nalgas. Te asedio hasta en el rescoldo mismo de los orgasmos perdidos, hasta la entrada olorosa de tu vulva con sus rosados pétalos y su sensible capullo, hasta la mórbida lisura de tus senos y la erguida brevedad de tus pezones, hasta la comba feraz de tus glúteos y hacia adentro de tu sureña flor ceñida. Te persigo enmascarado en tus pesadillas oculto entre los suaves y deliciosos vellos de tu pubis incesante, y allí soy el potro que monta su yegua sobre la verde grama, soy el perro abotonado a su hembra jadeando, soy la verga que te penetra hundiéndose en tu sexo anegado, hambriento, succionante. Te atrapo en mitad de tu noche de impúdica ensoñación, en las sombras embebidas del rocío del jardín de la rosas y las magnolias encandilada por las luces de la madrugada, bajo el sereno del alba quieta de los besos, te cerco con mi boca en tu boca ebrio de tu nocturno perfume y sitiado por el dulce sabor de tu saliva.


jueves, 18 de junio de 2015

OSCURAS INTENCIONES


Intento romper los muros de tus pudores, los hierros que te encarcelan o te enjaulan en tus propios temores de ser la hembra en celo que eres en tus nocturnos laberintos, cuando en la oscuridad te desatas a tus apremios carnales y dejas que tus manos vaguen por tu cuerpo buscando los pliegues donde se esconden los vergonzosos placeres onanistas y las sensaciones de tu íntima y secreta lascivia. Anhelo desarmar tus recatos y dejarte ardiendo en un desierto de pasiones desenfrenadas, de escondidas y lúbricas fantasías, en una ciénaga de sobajeos pervertidos, incensurada, libertina e impúdica, abierta a los goces desconocidos de una sexualidad aberrante que se consuma en un caldo de gemidos animales y gritos con los labios mordidos. Pretendo llevarte a las calurosas selvas donde florecen las mórbidas orquídeas de lo inconfesable, donde crecen las constrictoras lianas de lo depravado y los verdes reptiles del pecado original, donde te pierdas en el vaho dulzón de los aromas fálicos que te hagan abrir los pétalos tu vulva ansiosa de duras y profundas penetraciones. Ansío arrastrarte a los rojos tugurios de tus instintos para que bailes desnuda la danza de la incitación al fornicio, para que muestres tus artes de seducción de meretriz babilónica, para que te exhibas libidinosa en los artificios de inquietante cortesana sodomítica, de núbil vestal del templo de la continua desfloración. Deseo desvestir la dama que te habita, abusarte una noche entera, violarte con la ternura del amante enamorado, violentarte sobre un lecho revuelto, humedecido de sudores sexuales, de tus transparentes fluidos vaginales y de mi denso semen caliente, oloroso a sexo impuro, a cópula salvaje, a un coito de ángeles caídos, a la fornicación de dos demonios insaciables.

domingo, 14 de junio de 2015

DESEANDOTE


Te busco en los ateridos momentos del otoño, entre el frío de la mañana y las sombras del sol que no entibia, en la vacía sensación de no verte, no tocarte, no oír tus gemidos de gatita en celo que me sube por las piernas buscando la erguida excitación de su macho, voy olfateando tu aroma de hembra mía, poseída en las plácidas tardes del delirio impúdico, cuando eres cómplice de pervertidas fantasías, protagonista de masturbaciones silenciosas, dejo que mi lengua saboreé los rincones donde nadie nunca antes estuvo, tus axilas, tus ingles, las medialunas ocultas bajo tus pechos, tu ombligo, los intersticios entre los deditos de tus pies, exploro los lascivos pliegues de tu piel, por tu vientre hasta el pubis deseado e imaginado, oloroso a ti,  por tu espalda hasta la suave curva de tus nalgas, por tus muslos hasta las tersas rotulas de tus rodillas, dibujo con mi falo el mapa de tu lujuria, desde la mojada succión de tu boca, por el canalillo entre tus senos, hacia abajo hasta el húmedo surco de tu ansiada vulva abierta, la punzo con mi glande reluciente, la trazo en su verticalidad sexual, entro, hundo, penetro, abro su ceñida y carnal corola, salgo lento para sentir su estremecedora estrechez y vuelvo a entrar, hundir, penetrar, entro, salgo, profundizo, roto circular, restriego, giro, ahondo, mientras muerdo tus labios, aprieto tus glúteos, mamo tus pezones, agarro tus caderas, gimo, grito, me muevo con desesperación, desaforado, enloquecido, cierro los ojos y te penetro en un último envión exasperado que culmina con mi gozosa eyaculación, siento como estrujas mi verga en los estertores de tu orgasmo, un beso nos une laxos en un cálido silencio.


sábado, 13 de junio de 2015

EL RITO COMPARTIDO


“El verdadero amor, el amor completo, el único válido, es el amor impúdico, la sensualidad física y verbal más viva y siempre renovada” Paul Léautaud

Es en la oscuridad silenciosa de tu noche. Es en la calentura insoportable del insomnio. Es en el lecho solitario y en su mullida caricia embriagante. Es en la noche que se inicia rozando tu piel con la seda voluptuosa. Es en la sudorosa penumbra donde imaginas y sientes como late tu vulva ansiosa. Es en el caliente desvelo donde tus dedos exploran tu pubis buscando la humedad abierta de la flor carnal de rosados pétalos. Es en la desnudez de tu cuerpo frente al espejo donde incitas desvergonzada a los ojos del azogue sintiendo que te miran con los deseos erectos. Es en el nocturno entre las sábanas solitarias sin olor a macho ni ese calor del otro que invade con su falo erguido tus espesas lujurias de hembra en celo. Es en sabor de tu propia saliva que te sumerges masturbándote desenfrenada sintiendo como un hombre de rostro conocido te cubre y te goza arrastrándote al ansiado orgasmo. Es en la oscuridad silenciosa de mi noche. Es en la calentura insoportable del insomnio. Es en el lecho solitario y en su mullida caricia embriagante. Es en la noche que se inicia rozando mi piel como si fueran tus manos. Es en la sudorosa penumbra donde imagino y siento como late mi verga ansiosa. Es en el caliente desvelo donde mi mano explora mi pubis buscando la dureza sensible y erguida del ídolo carnal de rosado glande. Es en la desnudez de mi cuerpo frente al espejo donde incito desvergonzado a los ojos del azogue sintiendo que me miras con los deseos quemando. Es en el nocturno entre las sábanas solitarias sin olor a hembra ni ese calor femenino que invade con su vulva abierta mis lechosas lujurias de macho en celo. Es en el sabor de mi propia saliva que me sumerjo masturbándome desenfrenado sintiendo como una mujer de rostro conocido me cubre y me goza arrastrándome a la ansiada eyaculación.


viernes, 12 de junio de 2015

VORACES ACECHOS


Mis deseos por ti crecen y crecen como una monstruosa flor nocturna, te pienso en mis brazos, me sueño en tu lecho, mis manos te acarician, mi boca te recorre con besos y lamidos, mi falo roza tu vulva, el sexo nos inunda de una intensidad deliciosa. Te exploro doncella deseada, busco tu ternura y tu complicidad entre mis sábanas, anhelo tus suaves caricias, el roce de tus labios en los míos, el juego de besos que nos incendia, la entrega total del uno al otro, la cercanía final del fornicio. Vuelo hasta ti por sobre la imposible distancia para ir a desatar mi boca en tus pechos, para que mi lengua se afane enternecida es esas suaves tersuras combas y tibias, para dejar que mis labios besen con fuego y vicio las sensibles protuberancias de tus pezones, para con mi nariz surcar tu canalillo como un pez ebrio para siempre de tu perfume. Trepo por tus piernas como un lúbrico insecto copulador, me deslizo en lenta ceremonia hambriento erótico sobador, subo atormentado de urgentes lujurias por tus muslos invadido de pecadoras intenciones, huelo extasiado el denso aroma de tu sexo, me enredo en la oscura selva que esconde el ansiado cauce genital, me sumerjo en ti incontenido, erecto, punzante. Siento tu bravura de hembra mía poseyéndome en sus propios territorios, siento el vinculo que nos une e incendia, que declara la culminación de una comunión eterna más allá de la memoria, del rito, de la veracidad del tiempo nuestro, de los retornos continuos a la piel que arde en la hoguera de la impudicia, de la lascivia, de la penetrante posesión, más allá.


ESTIMULACIONES


Sostengo por la noche toda la veleidad sinuosa de tu cuerpo, su desnudez inquietante, su femenina suavidad felina, su tibia y húmeda consistencia sexual, la delicada sensación de poseerte desde el adentro de tus lujurias, en la frontera entre tus deseos y tus temores, bordeando perversiones y oscuras fantasías, allí donde converges en tus sudorosos insomnios, donde solo tus dedos alcanzan a romperte en un orgasmo voraz con los labios mordidos bajo el fuego amigo de tu respiración volcánica. Persevero en asomarme por la comisura de tus labios rozando, para desde la humedad del beso caer por tu saliva al mórbido abismo de tus pechos sacrílego e inminente, vehemente e insaciable de sus sensuales blanduras. Insisto en el presagio de la cópula que hierva en mi saliva y en tus besos, en la erecta premonición que inducen tus lamidos subiendo con fálica provocación por el tallo inhiesto hasta el rosado y terso capullo. Desato los calientes antojos de mis manos sobre la sólida curvatura de tu espalda, en su vertiginosidad latente, por su provocativa tersura invocante en su hechizo de seducción y en su atisbo de salvaje tentación. Detento por un instante sublime la idolatría que debo a tu sexo, a su humedad sagrada, a su deleite sudoroso, a su abierta voracidad, y lentamente penetro tu hondura con la loca vehemencia de un suicida feliz. Describo dentro de ti, profundo hundido inserto, el arco que va de tus labios a mis labios y me deshago en la desesperada turbulencia de tu boca extraviada en el orgasmo.

domingo, 7 de junio de 2015

LOS RECALIENTES


(Dueto)

Es el frío de la tarde el oleaje que me lleva a romperme en espumas entre tus muslos, el sonido de tu boca gimiendo es el viento salino que presagia la tormenta, son tus manos la arena caliente que sube por mis piernas buscando la dureza ansiosa, la sensibilidad fálica, la virilidad marina. Me envuelvo por ellas como gata ardiendo buscando en ti el deseo que tengo dentro de mi cuerpo. Me acerco a la roca que me enfrenta haciendo que mis gritos te sofoquen, gimiendo ante tu deseo erecto que apasiona mi piel, mis sentidos, mi todo. Vengo a buscar en tu cuerpo las cosas que aun no tienen nombre, las que no he vivido, las fantasías que se me quedaron extraviadas entre las noches en cuerpo equivocados, las posiciones no descritas en el Kamasutra, las perversiones que no alcanzó el divino Marqués, los pecados no incluidos en los compendios eclesiásticos, el roce distinto, las pulsiones innombrables, los sabores más profundos de tu vulva. Riachuelos recorren nuestros ríos, bajan escandalosos por las dos pieles, bajan desde las montañas donde deseosa observo tu deseo, quisiera cumplir todas tus eróticas fantasías, no alcanzo a tocar tu cumbre me quedo esperando que vuelvas de tus fantasías y darte el abrazo dejándote prisionero entre mi piel y mis deseos aun pacatos y escondidos entre los muros de mi cuerpo. Eres la virgen de todos los tugurios, la crisálida incrustada en todos los troncos y en todos los tallos, la solemne meretriz impenetrable que me persigue hasta en los erectos insomnios y las mojadas madrugadas cuando se desbordan incontrolables los deseos de la noche. Eres el ángel diáfano de mis mañanas solitarias, abandonadas a las perturbaciones y las dudas que al oírte leerte sentirte me provocas, y el vampiro que saca desde mis adentros la savia que me mantiene a la espera de tus abrazos, besos, caricias y tus pequeñas perversidades. Eso somos, una virgen y un ángel copulando cuando ya la tarde entumecida se ha ido hundiendo en el crepúsculo hasta sumergirse en el nocturno donde habitas, la oscuridad te desnuda y te acaricia, me desvisto del día y me deslizo me vuelco me derramo como un sátiro enfebrecido entre tus sábanas hasta que nos deshaga la fría madrugada.


sábado, 6 de junio de 2015

TU HUMEDA MARIPOSA


“La mariposa volotea y arde —con el sol— a veces. Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece”. Mariposa de Otoño. Pablo Neruda

Busco en ti esa esquiva mariposa deseada, la huelo a la distancia, la saboreo imaginada, verbal y bucal, la siento palpitar en su cerrada humedad, la deleito lingual, la visualizo a su abierta voracidad, escucho embobado y erecto su leve aletear entre el vaho caliente que se eleva desde su oscura maraña embrujadora, por el musgo oloroso de tu sexo, en la concavidad de su miel y su polen, hacia la tibieza de tu perlado sudor, en ti hendida hendidura surcada penetrada estilando, alada leve insinuante mariposa marina, hirsuta, mojada de saladas aguas vertientes, asomada en su corola aguardando quieta tangencial las punzaduras, la intromisión del fuego líquido derramado, el roce digital en su mínima probóscide bajo rosado capuchón oculta, mariposa derramada en sus fluidas transparencias se vierte vuela florece túrgida ofrecida, lamida por morenos escarabajos, por zumbantes abejorros, por pervertidos caballitos del diablo, potros alados que caen atrapados en tus perfumadas densidades, carnívora flor voladora, hirviente pozo de hermosas y volátiles provocaciones, vúlvica joya etérea que mariposea entre tus piernas y se quema en su propio fuego humedecida por el deseo de endurecidas penetraciones lubricadas por el tibio rocío de esa eterna rosa de tu sexo, mientras atrás la otra mariposa, la escondida entre tus pálidas nalgas ampulosas, trasera breve ceñida en su surco temerosa hundida abre y cierra sus pequeñas alitas circulares como un anillo de sodomíticos goces pecadores, y con su tierna carnalidad se ofrece encelada a erguidos empotres polinizadores al falo que sobre la mariposa volotea, revolotea, y desaparece (i).

(i) Mariposa de Otoño. Pablo Neruda


LA TRIMESTRAL


“Fue hoy en la madrugada, en la mañana, lástima que alguien me despertó”. La Anónima Durmiente

Es el deseo, el sexo, la calentura en la palabra, la trampa del verbo, verbal la fina telaraña atrapa-deseos, la imaginación cabalgando sobre la otra imaginación, supurando las subterráneas aguas sexuales en oníricos ardores negados aunque aun la piel sudorosa brilla en la madrugada que se viene relajada, laxa, lánguida, embebida del dulce sopor de un orgasmo clandestino y secreto entre las sabanas de la lúbrica noche al fin vencida. Es la imagen borrosa que se hace nítida y se pierde en la mañanera rutina perpetua que siempre la rompe en fragmentos insignificantes del sueño olvidado, roto por el despertar abrupto, negado por tus pudores inverosímiles, por tus recatos de temerosa pecadora de pensamiento oculto, de palabra inconclusa, de obra imposible y de omisión voluntaria, por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa. Es la excitación trimestral, ese misterioso oleaje lunar que te arrastra en sus eróticas turbulencias por un nocturno escondido y  tú te dejas llevar por un vaivén que te lubrica y penetra y te profundiza hasta que despiertas transpirada, acesando, mojada, pero virginal, porque todo solo ocurre en tu vagina húmeda y ardiendo, y así amanecida quieres volver a soñar lo de anoche, sentirte otra vez en el sueño poseída hasta el vértigo por un macho impuro, por el perfecto príncipe de tus otros sueños blancos y románticos. Es mi lujuria ansiosa que quiere saber con qué, como y porqué, qué hizo descongelar los témpanos atávicos de tu cuerpo y de tu alma, pero cuentas que “estaba durmiendo y soñé algo que me excito seguramente”, y no te acuerdas o lo borras o lo olvidas o lo guardas en el cofre de tus íntimos momentos porque eres pacata hasta para los sueños y te quedas ahí quieta silenciosa avergonzada sonrosada mordiendo tus labios turbada perturbada conturbada masturbada, pero callas sonriendo y te quedas en deuda porque nadie sabrá nunca cual fue ese sueño.