sábado, 30 de mayo de 2015

PREGUNTAS INCANDESCENTES


Donde punzo entro hundo penetro en ti mi virilidad endurecida y ansiosa para hacerte cerrar los ojos en un ensueño voraz que te haga ver estrellas azules y mariposas dormidas? donde lamo chupo beso gozo tu pezón dormido en su primigenio letargo incomprensible para solazarme macho niño en su consistencia inmune a succiones y leves mordiscos? Como acerco mi lengua húmeda rígida lamedora punzante a tu vulva abierta como una flor a fines del estío que espera al erecto insecto que polinice de un envión esa profana hendidura que late estilando sus densas aguas sexuales contaminadas de aromas a deseos y cenizas lacerantes? como la alcanzo sitio apreso socavo para que mis dedos perturbadores la hurguen urgiendo y buscando el orgasmo que te haga arder incinerándote con el fuego que aun no has consumado hasta ser humo sobre brasas exhaustas? Cuando dejarás que posea las ceñidas profundidades de tus entrañas y me revuelque en ellas enfangado de ciegas locuras en tu posesión violación abuso fornicándote cubriéndote copulándote como un salvaje animal furioso que solo te irrumpe carnal y lascivo sin voz ni verbos rebosante de los álgidos quejidos del usual fornicio y la pervertida sodomía? cuando podré rozar mi túrgido rosado glande en el rojo furioso de tu clítoris erotizado y ver los granates apasionados de tus uñas destellando en masturbador vaivén sobre el suave tallo erecto de mi falo? Donde como cuando dejaremos que nuestros dormidos cuerpos se derritan y se evaporen en un tumulto de gritos mordidos por las hambrientas bestias de nuestras íntimas y ocultas lujurias?


miércoles, 27 de mayo de 2015

TÚ AHÍ DORMIDA


Estarás durmiendo y yo ahí entre tus pechos acurrucado en sus tibiezas como un niño entumecido aferrado a tus pezones, en esa suavidad de tu piel que despliega tus ternuras como las dulces y cálidas arenas del placer, mis manos recorren lentas y sensibles los deliciosos territorios de tu cuerpo dormido, bajan desde tus senos por las comarcas de tu ombligo, por las suave comba de tu vientre palpitante, por el triangulo perfumado de tu pubis enredadas en esa breve selva oscura de tus vellos púbicos, por el cauce húmedo y ansioso de tu sexo, por los tenues bordes de sus pétalos mojados por tu propio e íntimo rocío, por el exquisito botón de tu clítoris circulando con pausados movimientos para despertar excitada y ardiendo a la hembra contenida en las honduras de tu piel incandescente. Me sumerjo en ti ebrio del aroma de flor carnal que de tu flor nace e irradia sosegada, abierta, florecida, quieta y mortal, gineceo abierto de esa atrapadora flor succionante, delicias de tu vulva que obsesiona y rige la búsqueda de los goces en los que el deseo se licúa y se hace aguas hirviendo bullendo en las burbujas de tu aliento, en las provocadoras espumas de los lujurioso fermentos de tu sexo carnívoro y anhelante. Te observo desde este lejos dormida tejiendo tus eróticas anegaciones y tus lúbricos sobornos, percibo estremecido la atrevida densidad de tus suspiros, de tus quejidos cuando entro en tu intimidad y te socavo profundo y erguido, me envuelvo alucinado en tu sueño y me hundo como un libidinoso suicida en el vórtice letal que late voraz entre tus piernas.


viernes, 22 de mayo de 2015

NEGADA ODALISCA


El texto que pudo ser.

Estás en los giros del vaporoso y sensual torbellino, tu vientre oscilando en un frenesí de velos, de agitados tules, de brillantes pedrerías, tu cuerpo cimbreándose en su semidesnudez excitante, el breve cuenco de tu ombligo atrapando mis ojos sedientos en sus circulares incitaciones. Allí eres un remolino de piel y transparencias, sedas al viento, gasas impúdicas que develan tus muslos níveos e iridiscencias que dejan ver el canalillo entre tus mórbidos pechos plenos, sacerdotisa y odalisca bailas extraviada en el coqueteo girante de ese baile mágico de lejanos oasis, arenas y palmas perdidas en tórridos desiertos. Hay una música profana que surge vehemente de los crótalos, del laúd y del tambor de copa, y que te deja ebria de la carnalidad de esa danza elemental, sin desplazamientos, solo movimientos de tu vientre y tus caderas, allí eres una velada exhibicionista encendiendo la hoguera de la sexualidad desatada. Tu danza es un vuelo libidinoso que se eleva y se precipita como una colorida mariposa aleteando revoloteando en el éxtasis de un orgiástico orgasmo, atrapada en el vórtice de una espiral incesante. Glamorosa hembra te exhibes danzando el nocturno baile a la luna, con tu vientre descubierto sola bailarina sola girando en esa danza oriental que esconde en sus ondulaciones un bello misterio, y tú, bailarina girante, no eres sino la encarnación de este misterio. Quieta, final, asesando, tus senos como palomas cansadas, tu vientre latiendo con los sagrados ritmos de una saciada lujuria distinta, vas esparciéndose ese inquietante olorcito a sudor mezclado con perfume y densos fluidos vaginales, de la música solo permanece el silencio de su eco turbulento, todo iluminado por los ardientes deseos del macho vagando por las mil y una noches.


viernes, 15 de mayo de 2015

ERA


Era tu tenue y delicada sexualidad embebida de tus ternuras, esa cualidad etérea de tu sexo sutilmente ambiguo como una tenue virginidad imposible de desflorar. Era quizá tu soledad de niña leyendo los trópicos clandestinos, imaginando y sintiendo, viviendo otras vidas ya escritas y consumadas, deletreando los iniciales códigos del placer. Era tu esencia distante, velada, tu secuencia tímida, oculta bajo la enagua (tuto) muro barrera pudor, que no dejaba espacios entre tu cuerpo y el mío, trabados en un nudo irreverente donde convergían todas las delicias. Era tu pequeña lujuria apenas expresada en las tiernas caricias de tus manos angelicales, brisa roce pluma, esa suavidad ilimitada y tenue como un perfume que no termina de evaporarse. Era en la penumbra el pálido fulgor de tu piel, su levedad de herida subterránea, ese dulce dolor parecido a una nostalgia sin origen ni sentido que nos sorprende una noche cualquiera y nos sumerge en las honduras del insomnio. Era tu fragilidad de mujer de retrato al óleo, en serenísima quietud a contraluz como mirando llover en un parque detrás de un alto ventanal. Era tu intensa feminidad que cruza las turbulencias de la sangre en la euforia del deseo, plácida, apacible, habitada de un estremecedor silencio voluptuoso. No era la mera copulación y el lúdico onanismo, ni la succionante oralidad ni la punzante anomalía, era la compenetración que invade socava irrumpe y anega todos y cada uno de los pliegues e intersticios, no del mísero cuerpo perecedero sino de la eternidad sublime del alma enviciada.

Imago: “Space Between Two People Having Sex”. Asta Gröting, 2008. Silicon.


jueves, 14 de mayo de 2015

ULTIMA LUJURIA FLORIDA

The Sunshine State

Solo tú puedes encender mis deseos y fantasías como un carnal relámpago sobre la reseca leña de mis lujurias esperando, y después hacerme volar al incendiado paraíso de tu cuerpo con toda la intensidad del viento ardiente de las marismas de la fornicación. Tú sostienes la tierna impudicia del pecado que salva e ilumina, que justifica los onanismos impolutos, las nocturnas poluciones, el fuego que arde sin consumarse nunca en las latentes venaciones del macho enviciado en la mórbida persistencia de tu piel. Desde por en tu boca, dentro o lamido, succionado mamado besado urge mi falo los delirios bucales que le brindas en los suburbios de la eyaculación circundados por la sinfonía de los vocales gemidos de tus orgasmos contenidos entre lengua y paladar. Arqueada sobre el lecho esperas el vaivén de las penetraciones y los labios apresando tus pezones y la lengua extasiada en tu vulva abierta como una húmeda flor obscena que late sus goces ciñendo y esparce sus fuertes aromas de hembra exasperada en su celo. Desato el nudo de tus ansias, quiebro la continuidad de tu vientre hambriento, trepo por el muro de tu soledad sexual e invado los solemnes laberintos del cautiverio de tu estéril virginidad temporal. Me enredo en las algas oscuras de tu pubis, me despliego erecto endurecido en ese tremedal que circundan, me hundo en esa hondura mojada perfumada sitiada por la premonición de la cópula que quemará tus últimas denegaciones y te hará cerrar los ojos y apretar la sábana con tus manos desesperadas. Naufragamos entre estremecimiento y estertores, espasmos y retorcimientos, locos del placer salvaje que desobedece con dulce desparpajo el sexto mandamiento.


sábado, 9 de mayo de 2015

CLITORIAL


Que delicioso es sentir que has captado perfectamente esa instancia después del goce físico que imaginé, juntos disfrutando esos momentos de amorosa cercanía, llenos de ternuras, amistad y complicidad, laxos y ya saciados de las desesperaciones del deseo, acariciándonos suavemente, reconociendo con detalles el cuerpo del otro, nuestras manos vagando por la otra piel sin avidez ni urgencia, solo sintiéndonos ahí en una comunión que va más allá de sexo. Siento tus femeninas manos tocando juguetonas mi verga, las siento calientes y tersas, suaves y delicadas, tu boquita besando mi pecho, tu lengüita mojando mis tetillas, y tu mano ahí insistiendo en ese lento y sutil manoseo fálico, mi mano también busca tu pequeño clítoris, lo encuentra tímido, como escondido, y lo froto con ternura, con levedad inquietante, lo siento como una breve flor de un solo pétalo, percibo su tierna blandura, su leve consistencia carnal, su dócil capuchón, su botón escondido en ese rosado pliegue prepucial, rozo la flor abierta, esa textura floral que posee aun los últimos vestigios de una virginidad insistente, te siento hembra, mujer, dama, me estremece esa sensación de intensa voluptuosidad, de una sensualidad invasiva, como un sumirse en densas aguas termales, esa sexualidad latente, salvaje pero contenida, al acecho, bullendo en las brasas de una lujuria concentrada, creo sentir en las yemas de mis dedos sus latidos, su placer subterráneo, no puedo evitar sumergirme bajo las sábanas y buscarlo con mis labios de buzo ciego, hasta que lo encuentro y comienzo a lamerlo, mamarlo, succionarlo, con deleite, con ansiosa sed de náufrago sediento, desde esa profundidad del lecho alcanzo a oír tus quejidos de hembra sorbida.


viernes, 8 de mayo de 2015

POR NO


Voy besando tu pie apoyado en el muro, lo beso, lo lamo, chupo tu dedito con la uña pintada de rojo, beso y lamo tu pierna suavemente, saboreando tu piel, luego voy a la otra pierna y comienzo a besarte desde el tobillo porque el pie esta cubierto con tu ropa caída, beso y lamo tu pantorrilla, la lamo y le voy dejando un rastro de la saliva caliente que escurre de mi boca, le doy pequeños mordiscos, besitos tiernos, lamidos ardientes, luego me concentro en tu rodilla y la lamo con calma mientras mis manos acarician tu pantorrilla subiendo y bajando, sintiendo su tibieza carnal, chupo tu rodilla, la ensalivo por delante y por detrás, y entonces subo muy lentamente por el muslo, lo sobo, lo manoseo, lo beso, lo lamo, lo muerdo, lo ensalivo desde la rodilla hasta la ingle, surco con mi lengua esa ingle oliendo el aroma de tu nido, mirándolo de cerca, olorosando su humedad sexual, sintiendo tus vellos en mi nariz, y bajo otra vez lamiendo, succionando, mojando tu muslo, y subo besándolo hasta llegar al sexo, hundo mi nariz en el, en su humedad, en su perfume de hembra mía, y comienzo a lamerlo, lamo con toda mi lengua tu vulva entera saboreando sus jugos, deleitándome con su sabor y su olor, y con mi lengua punzo tu clítoris, lo succiono, lo chupo como si fuera un pequeño y tierno pezón, y vuelvo a tu nido, meto mi lengua entre tus labios vaginales, te penetro con mi lengua rígida, dura, y chupo tus labios vaginales, los apreso con mis labios y los muerdo, mis manos aprietan tus glúteos, mi dedo toca y punza tu florcita del sur, sigo lamiendo tu sexo, chupando tu clítoris, succionándolo, muerdo tus labios vaginales, muerdo tu clítoris, entierro mi uñas en tus nalgas, hundo mi dedo en tu flor del sur, siento como lo aprietas, y ahora te lamo la vulva con fuerza, más y más rápido, más y más, y meto dos dedos en tu flor abierta y los revuelvo dentro, y sigo así; un dedo penetrando tu ano, dos dedos penetrando tu vulva, mi lengua mamando tu clítoris, más y más rápido, más profundo, lamo penetro chupo, meto mi lengua entera en tu sexo, te masturbo más, más y más, sigo mas rápido, mas intenso, así, así, con mi dedo en tu ano, dos dedos en tu vagina y mi lengua succionando tu clítoris, así, así, te muerdo el clítoris, los labios vaginales, muevo mis dedos dentro de tu vulva, y te susurro; acaba, acaba, goza, así así goza!, siente mi dedo en tu ano, mis dedos en tu vagina, mi lengua en tu clítoris, ya! acaba goza! quiero que goces, así mía, goza rico! soy tu amo y señor, tu macho, tu potro, libérate y goza! vuélcate, disgrégate, pulverízate, vuélvete arena polvo ceniza, dilúyete en las aguas de tu lujuria desatada, húndete en los registros silencioso del deseo consumado.... gozaaa!


PREPOSICIONES DE SU CUERPO


A su entorno de secretos sacrilegios, a sus vicios de esfinge o estatua. Ante la incitante exuberancia de sus impúdicas visiones. Bajo su perfumada omnipotencia de venerada meretriz y habitante insospechada. Con su perturbadora vigencia de hembra convincente, con el arco tensado de su cuerpo hirviendo en su propia sexualidad desbordada. Contra su fragilidad de cristal quemante, de fuegos fatuos y cuarzos ardiendo. De su consistencia obscena, abierta u ofrecida al punzante ídolo e instrumento del coito sublime. Desde sus impuras turgencias saturadas de su procaz quintaesencia y de sus íntimos aromas. En todas las viscosas oquedades de su cuerpo, desde su boca a su sexo y en su breve flor ceñida. Entre su corrupta hondura profana que añade pecados impronunciables a la cópula o al onanismo. Hacia la pureza esencial de sus senos encopados en las manos temblorosas de mis deseos. Hasta la invasiva impudicia carnal de su vulva que estila la savia viva de afanadas lujurias. Para sumirse en la mórbida textura de sus deseos obliterados por ese vago pudor insano. Por su evocadora perseverancia introducida y penetrada sin hartazgo ni rendición. Según la vastedad de los signos y los símbolos que la verifican deslumbrante o la contradicen sin negarla. Sin las tersuras de su desnuda palidez, su hermoso exhibicionismo, su salvaje desparpajo. Sobre las inquietantes espesuras de su pubis, la cuenca de su ombligo, las charnelas de sus axilas. Tras su provocadora condición de poseída doncella en los extramuros del tiempo que no logra situarla en una fecha o un sitio donde sus huellas y su sombra permanezcan como una titilante eternidad inconsumada.


martes, 5 de mayo de 2015

DELICIOSAS MONOTONIAS


Ahora recuéstate, pone tu manito en esa chuchita rica y solo lee: te beso en la puntita de tu pezón luego en el otro una y otra vez beso esos pezoncitos ricos que me enloquecen mi miembro se pone duro de inmediato siente mi boca en tu boca en un beso largo mi lengua en tu boca moviéndose mis labios en los tuyos en un beso ardiente con las salivas mojando los labios mis manos acarician tus tetas ricas pellizcan tus pezones mi boca se acerca a ellos y lo apresa lo chupa los succiona los muerde mi mano va hacia tu entrepiernas mi boca sigue en tus tetas ricas mi mano llega a tu vulva esta mojada caliente y mi dedo comienza a jugar con tu clítoris en círculos hundiéndolo rozándolo se introduce en tu vulva se moja en tus jugos y me lo llevo a la boca para chuparlo y beber tu humedad caliente sabrosa vuelvo mi dedo a tu chuchita muevo el clítoris lo sobo hundo mi dedo en tu vagina lo muevo para untarlo en tus jugos otra vez y así muy mojado lo pongo en tu clítoris bien lubricado ahora bajo mi boca a tu chucha rica y la lamo fuerte con lamidos largos chupeteo tu clítoris lo aprieto con mis labios muerdo tus labios vaginales los chupeteo meto mis dedos en tu vulva mientras mi lengua lame tu clítoris meto dos dedos en tu chucha y los muevo más y más la siento muy mojada muy caliente te masturbo con dos dedos en tu vagina ahora me subo sobre ti y con mis piernas abro las tuyas y pongo mi pichula en tu chorita y la empujo la voy metiendo más y más fuerte como un potro erecto y duro te penetro siente mi pico en tu chora el chuto entero en tu zorra rica y te jineteo te culeo más más fuerte mis manos agarran tus nalgas para atraerte más hacia mi y hundir más mi pichula te culeo enloquecido más más muévete goza mi pico dentro de tu chucha así te sifoneo más y más fuerte todo mi pico en ti la pichula hundida hasta las bolas te cabalgo te jineteo te culeo te sifoneo loco de ti ahora ya te culeo rico siento que viene el semen te chorreo la chucha con mi leche aaahhhggg siii yaaa... yaaa... ... yaaa...


domingo, 3 de mayo de 2015

VANAS INSISTENCIAS


“Au milieu de l’hiver, j’ai découvert en moi un invincible été.” ― Albert Camus

Vago por tu cuerpo buscando la olorosa humedad que se esconde entre tus piernas, en su conjunción de flor carnal y breve pozo de los deseos, me enredo en la oscura selva de tus vellos púbicos, surco tus ingles como un caracol extraviado, abarco tu ombligo bordeándolo cual copa de vino, mis manos vagan por la combas delicias de tus glúteos, me sumerjo en tu vulva ebrio de sus destilaciones, mis dedos concurren delicados por los pétalos y el sensible botón indómito. Por donde te abres, por donde te agitas y sucumbes a las lujurias y a los íntimos ardores, por la curva de tus caderas o el peso mórbidos de tus pechos, por las tersuras invocantes de tus muslos, de tus nalgas, de tu vientre lascivo, de tu boca hambrienta y de tus senos turbulentos. Penetro lento, sibarítico, continuo, me entro, me introduzco, me hundo en tu hondura con voluptuoso sigilo penetrante para que me absorbas, me diluyas, me agregues, me succiones a los abismos del goce supremo, estremecidos, coagulados, trabados, encajados como un octópodo acesante y sudoroso que late en un susurrante vaivén subterráneo. Me vierto denso y caliente, me sorbes ceñida y urgente, ayuntados, sobreviviendo a las horas del deseo, al momentáneo destierro que nos esconde y nos niega, bebemos el elixir de la consumación, florecemos en un éxtasis que nos rompe en minuciosos fragmentos y nos dispersa laxos como un cálido vapor dilatado. Exploro así tu desnudez impúdica con la solemnidad de un mísero y feliz inmortal porque en medio del invierno, descubrí en mí un invencible verano.


OBSCENIDADES DEL UAZAP


“Amarro mis labios A tu verga Para amarrarte Como tu perra Como tu puta” A.

Abrazarnos desnudos y quedarnos así toda la noche... Poder acariciarte entera Tu rostro Tus pechos... Tus pezones Tu estomago Tu ombligo Tu vientre Tu pubis Tu vulva... Tus muslos Tus rodillas Tus tobillos Tus pies Cada uno de los deditos Y ponerte boca abajo Y acariciar tus talones Tus pantorrillas Tus muslos Tus nalgas El surco entre ellas Tu florcita del surrr Tu espalda Tus hombros Tu pelo... Y volverte boca arriba Y besarte con ansias Con toda mi lengua en tu boca Y abrir tus piernas mientras me subo sobre ti Y te sigo besando Mientras mi miembro punza tu sexo Buscando entrar en esa humedad caliente Y te penetro muy lentamente Muy suave para sentir como se va abriendo esa flor deseada Y entrar todo en ella Hundir mi pichula en tu chuchita Hasta que mis bolitas toquen tus pétalos Y entonces comenzar a cabalgarte Primero lento para que sienta que estas penetrada Poseída por tu potro Duro, erguido, potente Y te jineteo más rápido Más fuerte, mas adentro Te sifonéo más y más Te culeo rico, duro Entro y saco mi verga endurecida Te culeo acelerado, mi pichula entra toda Se lubrica en tus jugos Te gozo así, de piernas abiertas recibiendo mi miembro Y mas te culeo, más te penetro, más te cabalgo Como un semental caliente Y más maasss maaasss Sientes mi pico duro llenando tu concha Culiándote enloquecido Y más maass Todo entero en ti Penetrado Enterrado en tu chucha Todooo Y mass massss Mi pichula está muy mojada  lubricada con tus fluidos Y te culeo y culeooo Masss rápido Tú mueves tus caderas como una puta caliente Gritas te quejas Te mueves para absorber mi verga Y massss te culeo como loco Salvaje como un animalll Gritasss Y yo siento que viene la eyaculación Y grito y me muevo enterrando mi pichula hasta las bolasss Y ahiii aaahhhggg Largo los chorros de semen ardiente en tu vulva Quemándote por dentro hasta que te viene el orgasmooo Y te estremeces Te retuerces con mi pichula clavada en tu choritooo Y me lo chupas con tu sexo Lo estrujas con tu vulva Hasta sacarle la ultima gota de semennn Y nos quedamos así muy quietos, yo arriba tuyo besándote Mientras tu sientes como mi miembro se va achicando dentro de tu chuchita anegada de semen Y nos quedamos así abrazados mientras yo te susurro al oído un laaarrrgooo y último requiebro desde las cenizas del deseo.