lunes, 19 de diciembre de 2016

LA DAMA DEL DELFIN


Para VM, lúdica

Lo aferras golosa como a un símbolo fálico, tus brazos intentan un íntimo abrazo posesivo de esa carnalidad elevada, erguida, gruesa, tus manos obscenas confirman su consistencia endurecida, su piel suave y palpitante, su grosor imposible, tu sonrisa brilla con pícaro fulgor, tu pubis asume una inversa curvatura intuyendo la irracionalidad del goce, tu rostro sonríe imaginando una locura, tus piernas tiemblan al imaginarte a horcajadas cabalgándolo, tu magnolia humedecida se siente pene/trada, llena, colmada, saciada. Te observo excitado en la imagen asida a ese inmenso príapo inverosímil, intentando temerosa pero deseosa rodearlo con tu cuerpo y tus brazos como en un erótico preámbulo de un coito violento y  sublime, ávida de ese grosor imposible, soñando con el macho gigantesco poseedor de ese falo imponente, de ese príapo increíblemente duro, tu pícara mirada y tu sonrisa delatan la lujuria instintiva con que imaginas la intensa y devoradora sensación de ser penetrada por ese miembro viril mientras gimes con tus ojos bien abiertos y murmuras de goce con tu boca bien cerrada. Te agarras como una voraz hembra en celo a esa tiesa verga erguida y portentosa sabiendo que morirás en el intento, que partirá en dos tu delicado cuerpo, que te abrirá los pétalos de tu vulva en una salvaje y voluntaria violación, y tú gritaras de un goce inconcebible y de un abierto dolor insoportable, y en ese pervertido desenfreno fálico, en esa perturbadora locura imaginada, te iras sumergiendo en ese obsceno sueño de un intenso orgasmo que te deshace hasta la arena o ceniza tus lascivos deseos. En un ejercicio de insoportable voracidad te desnudo entera con mis ojos voraces para liberar tus senos y sus erectos pezones, para hundir mi nariz en la tibia copa de tu ombligo, para abrir tus lascivos deseos de hembra ansiosa, para liberar las mariposas que aletean en tus entrañas, para ver florecer la mojada magnolia de tu sexo, para que mi urgente virilidad se yerga endurecida y sea el monstruo vertical al que te aferras golosa.


No hay comentarios: