Para V.M.
Veo tu imagen con sus lunas llenas fulgurando en
el tibio y provocativo abismo de tu escote con su coloreada exhuberancia
florecida en el agua, veo tus ojos coquetos e insinuantes tras los cristales y
la roja rosa de tus labios inundada de alegre risa y toda esa piel desnuda en
su asalto a los sentidos incitando perturbadores roces e íntimos tactos, veo tu
sensual e intocable madurez provocando las ávidas lujurias que me perseguirán por
la noche. Ahí mismo, sonriendo lánguida sobre el lecho, sumida en un impúdico
encanto escondido, te lamería y besaría esos delicados pies hasta sentir que su
piel se disuelve en mi boca, te besaría cada dedo uno a uno y cada uña, te lamería
entre esos deditos con mi lengua como si fueran ocho exquisitos y breves manjares,
bajo el tierno soborno de mi lasciva mirada hurgaría sus deliciosas y breves geografías
buscando ansioso el secreto del goce fetichista, acariciaría lentamente esos femeninos
tobillos como si fueran unas quietas palomas dormidas, y en esos tersos empeines,
suaves lomas carnales, vertería obsceno mis densas aguas seminales en la secreta
ceremonia de los prohibidos deseos para así vivirlos a concho y de buena
manera. Subo desde la rojiza humedad por tus piernas desnudas reptando impune
como un pervertido molusco sexual hasta habitarte en el oscuro triangulo
invertido de tu pubis, me incrusto en la húmeda y orgásmica flor de tu vulva, exploro
el territorio de tu vientre, asciendo las cumbres de tus senos hasta tu
sensibles pezones, trepo por tu escote, por tus clavículas y tu cuello hasta
morderte la sonrisa con un beso y cerrarte los ojos en el sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario