miércoles, 14 de diciembre de 2016

SERÉ EN TI INEVITABLE


Para SP, la primera inspiración mañanera y la culminación del sueño…

Seré tu príncipe imposible, caballero de tus sombras, dueño de los oscuros instintos que laten sumergidos en la ciénaga de tus insomnios cuando las calientes arenas de tus sábanas son manos ávidas que te acarician, te rozan, te manosean impúdicas en la oscuridad silenciosa de tus noches, seré tus propios dedos que suben cómplices de tus deseos a las sensibles cumbres de tus pechos despertándolas de su adormecido sueño virginal, seré esos dedos tuyos que se deslizan por tu piel extraviados en los lascivos senderos que llevan inevitables a tu jardín prohibido, a la húmeda flor palpitante, a la vertiente del goce solitario. Serás la que amanece en mis labios llenos de tus besos escribiendo tus poemas en mi piel, serás la que rema en mi espalda como una náufraga que me apasiona y me enronquece lentamente hasta llegar al soñado destello del éxtasis final, seremos los locos de pasión que copulan a ojos cerrados una y otra vez de todas las maneras posibles y también de las imposibles, seré aquel al que besas más profundo con tu lengua penetrante, seré sobre el que te desarmas enviciada y al que ensucias con tus ansiosos besos obscenos, seré el que se ahoga de ti en un desesperado gemido de sublime placer. Seré un nocturno sátiro erecto oliendo la intensidad de tu piel morena en busca de la húmeda y caliente flor de tu vulva, hurgando en tu cuerpo sediento de la densa miel de tu jugosa intimidad. Serás la hembra abierta a mis dulces susurros y a mis desesperaciones de macho penetrante, te aferrarás a mi virilidad como al mástil de la barca de tus lujurias, lamerás y succionarás como en aquellas fantasía que ocultas en tus instintos desde aquella primera noche virgen en que sentiste arder tu cuerpo en un fuego vergonzante y te dejaste fluir por los pecados iniciales de la carne trémula. Seremos al fin dos siluetas machihembradas en un coito salvaje hasta que la primera luz de la madrugada ilumine con su tenue claridad los últimos besos de lánguida ternura que se dan dos seres saciados y felices.


No hay comentarios: