Voy en ti en tu
viaje a tu quieto destino aferrado a tu cuerpo entre besos soñados en lascivos
sueños de un soñador pervertido, bebo de tu silencio sediento de tu boca
viajera y del agua encendida de tu saliva. Voy tatuado en tu piel ebrio de su
dulce aroma, de su mórbida lisura, ávido de verme en tus ojos reflejado desnudo
erecto masturbado, de sentir en mí tus manos sobando apretando en un lento sube
y baja sobre el fálico tallo, y sus caricias anheladas por lo más íntimos
recovecos y pliegues de mi cuerpo peregrino. Voy sumido en tus senos como un
niño solitario, voy inserto en tu sexo como un potro encelado, voy así voraz y
sumergido en tu cuerpo deseado, voy viajando contigo entre tus blandos pechos
urgiendo tus pezones de hambrientas succiones. Viajo por tu cuerpo desde la
florida humedad de tu vulva hasta en monte enverdecido (i) de vellos de tu
pubis en el campo primaveral de tu vientre. Camino tus senderos extraviado en
mis deseos, me asomo pasajero por tu paisaje de dunas tibias y húmedos valles, me
asilo en tus axilas, me exilio en tus ingles, me desvío de los ocasos que
cruzas para ir a dormir a tu lado. Me dejo guiar con mis manos en tus muslos
siguiendo los rumbos de mis dedos en tu clítoris, o la orientación de mi lengua
lamiendo tu espalda de norte a sur y viceversa. Recorro tus pasos sigo tus
huellas rastreo tu perfume persigo tu sombra en tu viajar incesante para
tenerte siempre conmigo.
jueves, 23 de julio de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Muy buena prosa erótica
Publicar un comentario