martes, 19 de noviembre de 2013

VASUM


“el vaso cae al suelo, ya no es necesario,” (Anónima en su voz.)

A medida que te iba leyendo me iba excitando, palabra a palabra, imagen a imagen, e iba sintiendo como mi miembro se iba erectando bajo el pijama, sintiendo esa deliciosa y sensual sensación de una erección lenta e incontrolada, instintiva, y mis ojos te espiaban desde lejos y acercando a través de la fresca oscuridad de la noche, mirando extasiado como tu cuerpo en su semidesnudez de negro tul se movía cadencioso y provocativo al ritmo de una música que yo solo imaginaba por esa danza solitaria excitante, vi tus manos deslizándose buscando explorando hasta abrirte al deseo, te vi recostada en tu lecho lasciva, estremecida, deslumbrante e iluminada por la hoguera de tu mismo fuego, y mi miembro endurecido necesitó de mi mano para soportar sentir gozar la intensidad de su erección, y fui el vaso que tu boca besaba, sentí tu mano ardientes aferrándolo, tus labios sedientos saciándose en mí, y fui agua en tu boca, agua disolviéndose en tu saliva, paladeada por tu lengua, vertiéndose en ti, y volví a ser vaso cristal, lisura, y rocé tu vulva rosada húmeda flor abierta, surqué escurrí me deslizaba en ese cauce sexual llevado de tu mano, fui ojos vaso verga macho, frotado, usado, gozado, objeto del rito de tu masturbación, vi tus ojos cerrados imaginándome, tu boca entreabierta, sentí tu respiración acelerada, oí tus leves quejidos en medio del silencio de esa música lujuriosa, después los lúbricos quejidos, y luego la obscena sinfonía genital de tus grititos cuando sucumbiste a la perturbadora y desatada embriaguez de tu orgasmo, y en ese mismo instante entré penetré me hundí en ti, duro y tierno a la vez, macho niño en tu cuerpo hembra niña, gozo, éxtasis, locura, placer, vida, muerte... nada existe allá afuera de nosotros, en ese destello de amor pasión deseos estallamos en un solo grito coincidente en una densa felicidad compartida, en el goce pleno de la cercanía consumada, nos quedamos besándonos como si quisiéramos prolongar el instante hasta el vicio mientras el vaso yo nos espía retozando, jugando, acariciándonos con las ternuras desnudas, felices en el lecho desordenado, en el dulce silencio del después.


Nota.- La palabra ‘vaso’ viene de “vasum” (en general recipiente de cualquier tipo, también oquedad cóncava o instrumentos y útiles de cualquier oficio). La forma “vasum” alterna en latín con ‘vas’, ‘vasis’ Es interesante notar que “vasum” tuvo también en latín un sentido obsceno, referido al pene. Etimologías de Chile.

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