viernes, 1 de noviembre de 2013

LA ESFINGE


Sola lejana, impasible, canteada o tallada en dura piedra como un altiva esfinge inconquistable con la mirada fija en un horizonte por encima de una ciudad para ti deshabitada, allí en medio de las ardiente arenas del desierto de tus insomnios. Aislada del amor y del sexo, sedienta de esos licores soñados o prohibidos, los mágicos brebajes que todo justifican, la sangre burbujeante, la locura, el miedo, el terror al deseo, la fuga siempre hacía el origen mismo del peligro, que justifican los labios entreabiertos por los deseos y el rubor por las secretas vergüenzas, la certezas de sentirse a un paso de caer en el ardiente precipicio, paraíso o infierno, (no lo sabes), del sublime goce carnal, que justifican la lujuria, el infinito deseo, los ojos cerrados deseando una cercanía pecadora en la larga noche interminable de la soledad salvaje, de la calurosa humedad y del sudor. Acosada desde dentro de tus propios laberintos, allá en la solitaria altura del desierto de rojas sedas, por dedos amenazantes que te rozan apenas, manos que te invaden, apresan, ahogan en una locura que te pene-tra y te asusta de tus propios deseos, que tocan las fibras más sensibles de tu piel iniciando la noche y la hoguera. Pero no eres solo piedra canteada con la forma e imagen de tu cuerpo detenido, quieto, congelado en el miedo a despertar a la vida otra, a sentir la cálida brisa que traen de los espejismos y las reverberaciones, porque se te vienen las mañanas esperando ansiosa para acercarte cada día más a aquel demonio nómada que te invade perverso o bendito, que posee tus lados oscuros que se confunden entre deseos y miedos, entre un sí y un no, entre alegrías, risas y deseos. Y es que hay un solitario beduino que te observa esfinge hembra, a la distancia, entre el deseo, el temor y el misterio, que te espía desde un lejos inquietante, el poseedor del verbo que te desconcierta, te revoluciona y confunde, el innecesario morador de otro desierto que te desviste lascivo y asustado desde el dintel.

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