lunes, 27 de octubre de 2014

DEAMBULAS EN MÍ


Deambulas por los cotidianos pasillos y salas de tu ceremonial cotidiano, sigues tus rutinas, conversas con sombras transparente, bebes las aguas del día, comes las frutas secretas del pecado, acudes a los sitios de siempre, observada coqueta deseada. Espío tu reflejo en tu espejo solo para ver tu rostro invisible, tu uñitas decoradas, tu pelo perfumado, solo para sentirte aquí, a mi lado mientras cae otra noche sin tu piel en mis tactos, sin mis roces reverenciales, más oscura sin tus ojos en los míos y tu boca besándome, otra noche como un túnel sin salida a tu cuerpo desnudo vestido solo con tus tibiezas, como un mar lejano que se huele en su brisa nocturna pero que no se ve, como un destierro donde los deseos vagan sin rumbo sin ti. Te lleno la boca de besos y todo es primavera. Muerdo el lóbulo tu oreja quemándolo con mi aliento, te estremeces cerrando los ojos rendida entregada seducida. Beso tu cuello incinerándolo con un vaho volcánico que incendia las lúbricas leñas de tus ansias de ser poseída hasta el grito y el dolor. Lamo tu vulva sorbo tus licores degusto con fruición los brebajes de tus lujurias escondidas. Aprieto tus glúteos con la desesperación del deseo atrapado encarcelado torturado en tu ausencia. Y te cabalgo desesperado como un jinete fálico erecto endurecido penetrante sobre su potranca abierta húmeda succionante. Corremos así desbocados y violentos copulando sobre la grama verde y mullida, locos de sexo y cercanía, insertos acoplados ayuntados tú enmiembrada yo envaginado. Deambulas perseguida por mis pervertidos ojos machos.


1 comentario:

Cinzia Reinuaba dijo...

Son deliciosas fantasias eróticas de un exelente escritor prosista. Es triste que las personas ajenas a la literatura no sepan la diferencia entre una fantasía erótica y la realidad. No dejes nunca de escribir estos neobarrocos aunque haya gente que los está plagiando y subiéndolos a páginas que no corresponden por ser de otro tenor. Cinzia