viernes, 24 de octubre de 2014

INTENSO ROJO EN MOVIMIENTO


Intenso rojo furioso con una franja de vuelos negros para romper la sensual monotonía y con delgados breteles para remarcar en sus delicadas líneas la voluptuosidad impresionante de tu piel extensa desnuda en los hombros y el escote y los brazos. Rojo de intensidad en desparpajo, pudoroso y juguetón, sicalíptico rojo mañanero, roja incitación a onanistas derechuras, rojo eternizado ahora en la memoria como un procaz tatuaje sexual o una dulce herida sangrante o el hierro candente que yerra tu posesión sobre el macho en celo perpetuo. Allí sobre tu pálida dermis todos los rojos posibles, el de la sangre de los toros vertida en las sangrientas arenas del burladero del lecho por la mantis taurina en la suerte suprema de la cópula ancestral, los rojos de los atardeceres antes de que encallen en ti las naves de los deseos, los rojos de las amapolas heridas de sexo en los paramos del vicio, el rojo de las deliciosas cerezas y frutillas con sus sabrosas reminiscencias a los sabores de tu vulva madura y jugosa, el rojo de las rojas manzanas del pecado, el rojo de la roja lujuria de mariposas que provocan masturbaciones y orgasmos. Tu mano aferrando el teléfono blanco como a un cuerno fálico que supone expone incita a imaginar tu mano aferrada al miembro que refulge en su erección inevitable. La cadena de frío metal con el brillante también refulgiendo en tu cuello como una estrella iluminando la amplitud de tus pechos. Tu rostro serio en contraste con la algarabía del rojo y la desnudez incipiente que promete sin cumplir los voyeristas deseos del fauno extasiado en la visión del erótico destello de tu cauto exhibicionismo de todos los rojos posibles.


1 comentario:

Cinzia Reinuaba dijo...

Los rojos son fascinantes sobre todo a la hora de dormir... que me fascinan porque provocan e incitan al deseo y la pasión...