Una línea como un arroyo de
tibias aguas carnales que baja desde sus rodillas levemente sinuosa hasta
desembocar en el pequeño delta de negros y sedosos vellos púbicos, un solemne
sol de cobre en el alto oriente de su pálido muslo derecho, en el otro, las
sensuales constelaciones de sus machitas lunares, al poniente la oscuridad del
vacío sin luz, y abajo esquinada una franja como hoja de afilado cuchillo, de un
rojo de dulce betarraga u oscuro granate. Las piernas muy juntas algo
inclinadas en femenino pudor, iluminadas en su sexual palidez sobre un fondo
penumbroso de paredes blancas que se ven grises fantasmales y vacíos de puertas
abiertas que se ven negros como bocas de lobos hambrientos, la misma línea
delicadamente sinuosa, las lamidas constelaciones y el lento sol acercándose al
inquietante horizonte de las altas dunas de sus rodillas, abajo un arco rojo
oscuro de ciruela o de dalia del que aflora un tierno y ralo matorral de
pelitos olorosos a vulva húmeda y ansiosa. Las piernas cruzadas, diestra sobre
siniestra, la línea apenas sinuosa que sube y se bifurca en el pliegue de la
rodilla y su mórbida pantorrilla, y que abajo es interceptada por un rojo de
oscura rosa misteriosa o nocturna que asoma a lo largo de todo el límite que
delimita los territorios del pubis negado, casta frontera que no deja ver ni un
solo pelito, arriba un lánguido piececito se hunde en las sombras del vacío
noroeste, en la esencia central la suavidad excitante del interior del muslo
donde mi boca y mi mano dejaron ardientes senderos de saliva o indelebles
huellas de impúdicas caricias. Last but
not least, el exhibicionista esplendor de la siniestra extendida hacia el
alto norte, de trémulo muslo a punta coqueta del pie, larga y exultante, los
deditos fetichistas pisando exactamente el vértice tridimensional de dormitorio
allá en el blanco cielo de molduras sobre muros y puerta, la rodilla como un tremedal
voluptuoso, el rosado claro de la uñita del dedo mayor fulgura como otro sol en
la altura lujuriosa del deseo, abajo la misma delgada hoja de filoso cuchillo
de un rojo oscuro sedoso, perlescente y sangriento que declara el peligro
mortal de ir más acá de lo ya brindado.
domingo, 4 de enero de 2015
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