viernes, 27 de febrero de 2015

INTOCABLES


En pensant à la Comtesse impalpable

Jugaríamos al sin tocar, sin palpar ni manosear, no a las caricias ni los sobajeos, como si no estuviéramos ahí frente a frente, desnudos excitados hirviendo en la salmuera del deseo, subiría mi mirada por tu muda desnudez hasta tu boca entreabierta y bajaría con lenta lascivia por tu recatado sostén, por tu estomago cruzando tu ombligo, por tu vientre de tierna hembra madura, por tu pubis de ralos vellos, se bifurcaría por la suavidad tersa del interior de tus muslos, por tus rodillas descendiendo fetichista hasta las mismas uñitas pintadas de tus pies, bajarías la vista sin vergüenza para atrapar con tus ojos el príapo que ya atrapó mi mano pecadora, la mata púbica, mis piernas de cansado caminante, subirías recorriendo mi pecho casi sin pilosidad, ojearías mis tetillas imaginando tus labios en ellas succionando y mis quejidos voluptuosos, volvería a subir contando tus inquietantes manchas solares, subirías a remirar mis labios fantaseando su besos y libaciones, mis lunares, mi pelo cano, iniciaríamos coincidiendo sin una palabra un doble rito masturbatorio, tú allá con tus dedos hurgando entre los rosados pétalos de tu vulva, o tu dedo pecador en breves círculos enviciado en tu clítoris congestionado, envidiado por rojo glande de mi pene erecto, tus dedos afanando, mi mano masturbando, las miradas que se buscan con lujuriosa perversión, la cadencia de un ritmo que se repite en el otro, las respiraciones acesando desatadas en el silencio, el esplendor del orgasmo y la eyaculación, los ojos incrustados en la vehemencia voyerista, sin tocarnos.


No hay comentarios: