sábado, 12 de septiembre de 2015

BREVARIO DE S. M. (XIV-XV-XVI)


Vago ciego y embriagado de tu perfume, por los amplios territorios de tu desnudez, por la tersa palidez de tu piel refulgente, por esos tus edípicos pechos imponentes, por los pezones que escondes pudorosa, por tu tierno, turbador y soñado canalillo, por tu estomago en busca de tu ombligo, por el canto de tus labios de dulces besos, por la claro trigal soleado de tus cabellos, por la oscura miel de tus ojos tras cristal, por tus brazos de madonna renacentista, por tus manos dueñas de cálidas caricias, por tus blancos muslos de tibio mármol, por los dibujos negro y gris de tus bragas, por tu sexo que no muestras pero imagino, por el ansiado aroma escondido de tu pubis, por el húmedo y secreto sabor de tu vulva. {Otrosí}. Te observo insistente, en detalle, ampliada, poro a poro, aun bajo la roja red y tus bragas, espío en ti las huellas de las solitarias lujurias de las noches en tu lecho que arde sin macho, de tus manos ansiosas excavando en tu sexo en busca de apagar con más fuego los ardores y desarmar la voraz calentura del insomnio. Te acecho con mi miembro en ristre esperando a que te decidas impúdica a mostrar a mis ojos cada tímido pezón en sus enteros círculos rosados, los vellos púbicos que oculta tus labios vaginales y ese tierno capullo oculto de tu clítoris sensible. Te miro con mi mano aferrada a mi erecta verga sobándola con la parsimonia del mirón vicioso para que sientas todos mis deseos punzando tu piel, mis besos ardiente lamiendo en las alturas de tu cuerpo y al fin la flor de tu vulva se abra como una flor alterada. {Otrosí}. Suéñame a tu lado en tu lecho ambos desnudos acariciándonos, nada mas, solo caricias sensuales e intensas, suavemente tocándonos el aura para que vueles conmigo envueltos en la metafísica del deseo, transportados por la mente a algún lado donde las lujurias se consuman en una alta hoguera de masturbaciones reciprocas, de cópulas insistentes, de succiones y penetraciones, de mi verga entre tus labios y tu clítoris en mi lengua, soñándonos.
 

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