(Erótica recopilación poética)
Busco tu piel para encenderme en
ella, tu boca de besos, tus manos acariciantes, tu cuerpo, para hacer de el la
leña que me queme. Mi despertar es contigo, a tu lado, ambos entre las sabanas
tibias por nuestros cuerpos, ah!! paraíso!, miro tu tete como un hijo
incestuoso, con deseos de chuparlo, de mamarlo como un bebe, sintiendo su
tibieza maternal y a la vez su fuego de hembra, y soy tu hijo entre tus pechos,
el hijo que te desea, el que succiona tus tetes con la desesperación del goce
intimo y secreto, de esa unión física que nace de la profundidad de los
instintos, eres mi amada-amante-madre-potranca porque en ti encontré todo lo
que necesito. Y te beso con un beso húmedo, apretado, los labios trabados
mientras la lenguas fluyen en una danza secreta, tus palomas punzando mi pecho,
mi ídolo punzando tu vientre, las manos entregadas a un juego de caricias
voluptuosas, intimas, intensas, recorriendo nuestros cuerpos atrapados en el
ritual del Amar. Y te amo, te pienso, te necesito, te imagino, te busco, te
miro, te poseo y te deseo, siente mis manos acariciando tu cuerpo, y mi boca
besando tu boca, y mi alma buscando tu alma, y mi ídolo buscando tu nido. Soy
tuyo amada doncella y ansiada esclava, siénteme lamiendo cada rincón de tu
cuerpo, estremécete mientras mi lengua va escribiendo "te amo" en tu
cuello, detrás de tus orejas, entre tus pechos, alrededor de tu ombligo, entre
tu nido y tu florcita sureña, detrás de tus rodillas, en tus axilas... en esos
rincones donde más eres mía. Y beso tu mejilla derecha, para dejar en ella la
marca a fuego del Amar de tu potro, de tu macho, de tu amante, de tu hijo
incestuoso, de tu amado Amo y Señor. Déjame besarte para sentir tu rostro acá a
mi lado tu tibieza de mujer y tu perfume de hembra, para sentir tus latidos
golpeando contra los míos, en el yunque tálamo del lecho donde nos consumamos
consumidos, arduos y quemándonos de Amar, de los deseos, de tus fauces
hambrientas de mi y de mis furias voluptuosas de potro macho. Déjame
acurrucarte en mis brazos y te perseguiré otra vez a lo largo de los días
porque tu imagen mantienen mi fuego vivo, altas llamaradas, brasas ardientes
que me queman la piel, eres tu en los espejos, en tu lecho, en mi memoria
desesperada de ti. Cuida mis palomas, mis tetes, mi nido oloroso a ti, a la
hembra que deseo. El crepúsculo ocultó tu rostro amado, el silencio invadió la
tarde y la ha llevado hacia la noche con tu ausencia desgranándose con la
lentitud de la pena, pero estaré ahí, en tu nuevo lecho, rozando tu piel con
mis dedos. Y te doy el beso nocturno, ya en la tranquilidad de la noche, solos,
juntos, dejando fluir el Amar y sus secretos encantos, un beso húmedo en tus
tetes, para despertarlos, para incitarlos a hundirse en mi boca hambrienta de
ti, un beso con mordisquitos tiernos, un beso que sientas mas adentro de la
piel, que te encienda el fuego e ilumine tus deseos, y yo allí, a tu lado
siempre, susurrándote "te amo" hasta que entres en el sueño y vengas,
desnuda, deseosa, a mi lecho tibio que te espera, estoy ahí, a tu lado,
entibiado en ti...!
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