Casi no he visto como te vistes cuando yo no
existo o me niegas, ni maquillada ni olorosa a intensos perfumes, ni con medias
ni en ropa interior, ni seducida y rendida, ni con imposibles tacos altos, aunque
sea solo ahí en el castillo, aunque sea solo por verte ahí tan cerca sentada de
piernas cruzadas, sin caminar, sensual e insinuante, con tus muslos al alcance
de mi mano. No sé que amontonas en las selladas bodegas de tu pasado pasado y
vivido, quizás que sorpresas esconden o guardan. Me imagino dorados vestidos de
fiesta, susurrantes négligées transparentes, ligas y portaligas, negras medias
caladas, coquetos sombreros de ala ancha con flores de vistosos colores, objetos
íntimos, cosas secretas, antiguas fotografías de tu juventud exuberante, pañuelos
de seda, cojines, edredones, almohadas que aun poseen el aroma de tu pelo antes
de mí, diarios de tu vida, fotos de niña, recuerdos físicos e intangibles,
libros, papelitos con poemas que nadie leyó, enaguas que se adherían tus muslos
en justa y precisa caída, el olor de tu ropa interior usada, los brassieres que
se ajustaban a tus pechos como mi boca sedienta, las bragas que supieron de las
dulces humedades de tu vulva. Materias de tus memorias y de tus oscuridades que
nunca te atreviste a botar, pecados y soberbias, momentos de alegrías y de
penas, desesperaciones y ansiedades inconsumadas. Me quedo tanto por explorar
de ti que a veces no te encuentro por los rumbos de mis deseos y te veo otra
caminando, desnuda, como detrás de un cristal o una verja, y me quedo pagando el
error ahora con esta ansiedad de tu piel y tu carne viva y palpitante, oyendo
en susurros tus palabras; “a mi déjame lo
subjetivo, a las otras déjales el cuerpo” y seguimos y seguimos jugando con
el mismo fuego de siempre, quemándonos, ardiendo y burbujeando en la misma
hoguera donde nos calcinábamos en aquellas tardes deliciosas, mientras allá en
las bodegas de tus vidas anteriores donde tu pasado se enmohece, comienza a
hacerse el espacio para guardar las luces de los barcos imaginarios, el vaso
con concho de mojito y los papelitos plateados, verde y café, de los chocolates
con sabor a menta.
viernes, 15 de agosto de 2014
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