Dos miguitas para desatar deseos e
inspiraciones, la primera para atragantar al mendigo escriba con la excelsa
claridad de sus muslos en un cuatro cabalístico de piel, tentación, sensualidad
y sexo, para generar el estremecimiento, la erección, para incitar a la
masturbación viciosa más allá del pudor del claro día. Las cinco manchas
perfectas y demoníacas, distribuidas por un azar obsesivo, por la cruel
naturaleza que solo muestra sus breves y tenues bellezas en los rincones
escondidos e inaccesibles. Sus dos muslos pálidos, la pierna flectada, la
pantorrilla suave en su lisura celestial, casi el talón, la juntura blanda, mullida,
atenazante de las dos piernas en la cercanía de su convergencia sexual. La
traza en fina sombra de esa tibieza excitante. Y ahí a la vista y desesperación
del sigiloso turista, del asombrado espectador o del depravado voyerista, ocultando
el delicado vértice inferior de su vulva, el quieto rojo de las bragas, su
textura textil, su incendio triangular, su censura recatada de atrevida
exhibicionista temerosa. La segunda, ampulosa y calentona, el muslo ancho con su
felina suavidad desatada en su deliciosa perspectiva hacia el pie allá distante
con sus tiernos deditos, y el otro tobillo asomado con brutal desparpajo haciendo
alarde de las piernas abiertas acechando. En el ángulo inferior derecho el mismo
rojo entre carmesí y amaranto, el rojo cegador y lujurioso, el rojo sexual e
incitante, el envidiado rojo que toca su piel, su pubis, su vulva, sus ralos
vellos púbicos, el rojo maldito que hace anhelar penetrar lento, intenso y
enteramente en el húmedo y caliente infierno que cobija. Una minucia personal,
hay una manchita solitaria y dulce en el muslo de la pierna izquierda, por dentro
al llegar a la rodilla que me gustaría ver de cerca pues se me pasó en las detalladas
revisiones de místico investigador de la cosmología astral de esas piernas
ansiosas, y en los lamidos, caricias y besos con que exploré esos voluptuosos
territorios como en un sueño de turbio adolescente. Pero ese es un deseo cuyo
cumplimiento ya no depende de mí.
jueves, 21 de agosto de 2014
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