sábado, 31 de mayo de 2014

DUETO DE LLUVIA SOBRE UN BOSQUE


Tarde lluviosa en tu bosque silencioso solitario donde solo caminas a hurtadillas, fauno-lobo-macho... mi hombre, mío solo mío, el agua nos moja el cuerpo, limpia nuestra alma, corremos como niños enamorados, me apego al árbol escondiéndome de tu acecho, te acercas, coges mis brazos me abrazas besándome entera, me excitas, me asustas, lames mi cuello, resbalan tu lamidos por toda mi piel, penetras tu lengua en mi boca, te siento ardiendo, deseoso, ansioso, quieres todo, y te doy lo que poseo. La lluvia nos moja, caemos abrazados revolcándonos en el barro, nada importa, solo tu y yo, arde mi piel, ardo de deseos, quiero romper otra vez el pacto maldito, pene-trame, soy tuya... soy tu hembra real, deséame, tócame mi piel real, no es imaginación, no es virtualidad, no tenemos que soñar, podemos poseernos, ya no soy tu esfinge de mármol. Te deseo. Sigue la lluvia escanciando sus aguas en la soledad del silencio de mi bosque donde camino sigiloso, fauno-lobo-niño, tu hombre, tuyo hasta el desborde, el agua encielada nos humedece el cuerpo, anega de dicha nuestra alma, jugamos inocentes como ángeles enamorados, te apegas al árbol del pecado escondiéndote de mi asedio, te cerco, cojo tus brazos, te abrazo besándote entera, te excito, te asusto, lamo tu cuello, resbalan mis lamidos por toda tu piel, penetro mi lengua en tu boca, me sientes ardiendo, deseoso, ansioso, quiero todo, y me das todo lo que posees. La lluvia nos moja en un delirio feroz, caemos abrazados revolcándonos en el barro puro antes que crezca el musgo, nada nos importa, solo tu y yo, arde tu piel ebria de mí, ardes de deseos inconfesables, quieres transgredir otra vez el pacto maldito, me susurras con eróticas dulzuras: “pene-trame, soy tuya... soy tu hembra real, deséame, tócame mi piel real, no es imaginación, no es virtualidad, no tenemos que soñar, podemos poseernos, ya no soy tu esfinge de mármol”, y yo comienzo a consumar el rito otoñal del deseo.

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