sábado, 31 de mayo de 2014

MONOLOGO EN DUETO INTERRUPTUS


Pour la comtesse honteuse.

Me vas devorando a boca llena, ahogándote en tu propia voracidad de medusa succionadora, entretejida en mis brazos de macho niño que busca las oscuras ternuras incestuales negadas por los recatos invencibles de tus antiguos sueños quebrados. Reclinada sobre mi pubis urgente que arde en los ensalivados fuegos de la más tierna impudicia me disgregas en una tibia arena preseminal. Me vas deshojando devorando desvistiendo destazando deshaciendo a mano masturbadora, enviciada en la prevaricación y la alevosía, en el frotamiento prepucial y el roce priápico, en la urdimbre de extravíos carnales, en la epifanía bucal de tu boca colmada de mí. Dejas un hueco de silencio devastador en la hondura del deseo, te arriesgas al peligro siempre vigente de la rutina, de las repeticiones sin variantes, del hastío yacente escondido en los pliegues de las sábanas. Luego me diluyes entre tus muslos, en el hechizo vertical de tu sexo devorante, me sacias de restriegos de piel a piel desbocadas, me sometes a tus ardores abriéndote en una empapada carnalidad violácea, e inicias los fálicos rituales del desmembramiento y la flaccidez subyugada a tus caprichos de hembra impaciente. Ya embrujado, escribes con tu lengua untuosa los salmos lujuriosos del desvelo en mi cuerpo asediado por tus suspiros y tus procaces incitaciones, así asumes los descaros y las desvergüenzas que nunca dejaste escapar de tus inciertos pudores. Entonces me brindas en la copa de tu vulva para hacer la vendimia de mi verga y me das los últimos respiros antes de deshacerme en la vorágine deliciosamente pervertida del atardecer allá en lo alto. 


No hay comentarios: