Es un pálido camino lunar que va
desde el borde de perlescente rojo tirando a rosado intenso del encaje de la sexy
camisola cortita hasta los breves rojos oscuros de los granates de las uñitas
pintadas de tus deditos de los pies. Entre estos rojos excitantes tus piernas se
extienden largas como los ojos del fauno que las mira y remira engolosinado en
las manchitas lunares, buscando inútilmente algún pelito asomado, imaginando la
sensación de lamer goloso tus piernotas desde ese rojo ruedo púdico hasta los
rojos cristales encendidos en la punta misma de tus pies. Como paisaje de fondo
hay un libro con un halo de nueva poesía y tus escritos desordenados a lo largo
y ancho del lecho, detentando los misterios de la literatura en medio del
torrente canal de tu díptico exhibicionismo. Quizá lo haces por que te gusta,
de puro coqueta, o solo para encender el arte de estos mis textos lujuriosos, o
porque le has encontrado el gustito, aunque sea un poco, al placer deleite goce
perturbador de que alguien te observe desde lejos y te desee, o porque
simplemente has perdido la vergüenza ancestral que te oscurecía las ansias, lo
cierto es que me has capturado en la fina red de las imágenes de tus piernas
desnudas y de las uñitas pintadas. Un día voy a ir a puro chuparte los deditos
de los pies, a seis minutos cada uno será una hora justa de sabrosas delectaciones
podológicas; llego, los chupo y me desaparezco, como esa aparición que irrumpe
en tus calurosos insomnios cuando te revuelcas en el lecho sin encontrar la
calma en tu perfumado cuerpo sudoroso. Y no te pondrás nerdioza (sic) porque
será pura podología, no mero fetichismo sino tortuosa podofilia, un parcialismo
(i) desatado y vicioso, una reflexología sexual, una fijación erótica que se
consuma en saliva, sí, sé que te gustaría, porque solo serán chupaditas
chiquitas, y si te gusta, con la lengua te hago cosquillas en la planta de los
pies hasta que tu desesperación simule el destello de un orgasmo.
(i) El fetichismo de pies es un pronunciado interés fetichista en los pies
humanos. Esta parafilia, también llamada podofilia, es uno de los fetichismos
más comunes en los varones. El fetichismo del pie en mujeres es un
comportamiento sexual apenas estudiado. Conviene aclarar que si bien usualmente
se utiliza el término fetichismo para referirse a esta parafilia, muchos
autores prefieren emplear el más apropiado de parcialismo. Esto es así porque
la palabra fetichismo hace referencia a fijaciones sobre objetos y/o materiales
(como el fetiche por el calzado o el fetiche por el cuero), es decir, sobre
cosas no vivas. En cambio, cuando la fijación erótica se proyecta sobre partes
del cuerpo humano se trata de parcialismo, ya que el placer sexual se obtiene
por la reducción de todo el cuerpo a una de sus partes (a diferencia de lo que
ocurre con el fetichismo, donde el placer se obtiene fuera del cuerpo). De
acuerdo con esta definición entonces, fetichismo y parcialismo son dos clases
diferentes de parafilia y deben recibir un tratamiento diferenciado por parte
de la psicología y la sexología. Wikipedia.
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