…mientras escuchas embobada al poeta, mi otra mano inicia el descenso
hacia la hoguera de tu sexo, se desliza lenta por tu vientre, hurga tu ombligo
como si fuera un pozo de agua para un sediento, siento el fuego de tu piel
consumiéndose en deseos de tactos y caricias lascivas, hundo suavemente mi mano
en tu vientre, para sentir tus ansias de hembra a la espera del macho, sigue mi
mano bajando por tu vientre hacia la profundidad mas húmeda de tu ser, llego a
tus vellos púbicos, esa pequeña selva olorosa de sexo, y enredo mis dedos en
ellos, tirándolos suavemente, peinándolos, jugando como un niño impúdico, los restriego
entre mis dedos para sentir las consistencia elemental de esos vellos sexuales,
mi dedo del corazón ha encontrado el inicio del surco húmedo de tu sexo, se
asoma a ese canal mojado de deseos, a esa flor de fuego anhelante… hundo mi
rostro entre tu pelo y tu cuello, siento el perfume unido como un sueño a tu
piel, y en voz baja te recito un poema que voy creando ahí mismo en tu oído…
Escucho el latido alterado de tu corazón ansioso, mis labios van dando tenues
besos por tu cuello, por tus pómulos, hasta que llegan a tus labios y se funden
en un beso de amor soñado, nuestras lenguas desesperadas inician un juego de
pasión desatada, lamen nuestros labios, se dejan morder, se empujan y se
trenzan en el largo beso en medio de la noche… mi dedo que ha recorrido el borde ardiente y húmedo de tu sexo,
encuentra tu clítoris, erecto, punzante, anhelante, lo toco suavemente con la
sensible yema de mi dedo, lo recorro en círculos, escucho tus quejidos de
deseo, con maliciosa lentitud mi dedo se hunde en el surco de tus labios
vaginales, esta ardiendo en sus jugos densos, siento su blandura sexual, mi
dedo se ha humedecido totalmente en esa pequeña y estrecha vasija erótica, lo
embadurno de tus jugos sexuales y me lo llevo a la boca, chupo de mi dedo tu
néctar erótico…, repito este rito muchas veces, para saborear esa miel salada
de tu sexo, la densa consistencia de ese liquido intimo me excita mas y mas, mi
verga esta erecta, dura, sensible, debo contenerme para no eyacular ahí mismo…,
luego mi dedo inicia una lenta penetración en tu vulva mojada y caliente, entra
y sale con suavidad contenida…, siento que tu mano busca el animal endurecido
que habita entre mis piernas…, mi dedo hurga entero dentro de tu vagina
sintiendo toda su calentura, toda su humedad de hembra desesperada, tu mano ha
encontrado mi pene erecto y lo aprieta con saña, con ansias, con furor…
mientras nuestro largo beso se extiende por la fría noche de afuera, nos
envolvimos en un apretado abrazo, fundiendo nuestros cuerpos, buscando los
acomodos físicos para ser un solo ser, trabamos los cuerpos como si fueran dos
partes quebradas que al fin encuentran su parte perdida…, siento todo tu cuerpo
delgado pegado al mío, nuestras bocas siguen en la desesperación del beso
eterno, siento en mi pecho la tibia y punzante presencia de tus pechos de niña,
nuestros sexos se encuentran frente a frente, se acarician suavemente como si
fueran independientes de nosotros, nos movemos lentamente buscando ese ritmo
natural, compartido y sensual…, de pronto mi miembro encuentra el surco sexual
de tu sexo y muy suavemente se introduce entre esos ardientes labios
verticales, arriba nuestras lenguas lamen nuestros labios, juegan entre ellas,
los labios abiertos las atrapan y las liberan en el mismo ritmo sensual de
nuestros sexos…, abajo, mi miembro erecto ha encontrado la puerta del placer,
esta ardiendo en su humedad anhelante, y lentamente la va penetrando, se va
hundiendo, irrumpiendo en esa intimidad que lo aprieta como una boca sexual…, e
iniciamos un movimiento acompasado, lento, intenso…, el ritmo va aumentando en
intensidad, es cada vez mas penetrante, mas apretado, mas ardiente, de pronto
ambos cuerpos se convulsionan, laten al mismo tiempo con una desesperación
concentrada… arriba nuestras boca se aprietan desesperadas… e irrumpe en ti mi
lava ardiente, el néctar de fuego que te inunda, tu sexo late de placer,
succionando de mi miembro hasta la ultima gota de ese semen de amor…, nos
quedamos abrazados, cansados pero felices, el sueño nos atrapa así, unidos en
un solo cuerpo, afuera en la madrugada ya se escuchan las primeras aves del
día… (Primer Fin)
[…quiero, deseo, sueño, seguir hurgando en tu cuerpo desnudo, mas aun
cuando el poeta había concluido su rito de amor y ternura…, cuando se sacian
los sentimientos el sexo aflora en toda su pureza física…. La entrega es total,
a ojos cerrados…, la noche es solo nuestra y la madrugada lejana…]
Febrero 11, 2005
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