martes, 23 de septiembre de 2014

ARGUCIAS DE ROSA Y MANDRAGORA


A partir de los poemas “Argucia” y “Mandrágora” de María Rosa Rodríguez Araya (i)

Entre argucias y mandrágoras, vertida y replicada en la percepción, la visión y la codicia, lejana de elementales encelaciones, extraviada en las limitantes monogamias que reprimen las cercanías pecadoras y las dulces infidelidades, sueña con desraizarse y elevarse en altos vuelos, flotar hacia la llama para sumergirse en sus aguas incinerante, disiparse en jadeos quejidos grititos apagados mordiendo la almohada, e inundar con secretos susurros lujuriosos esa mirada macho que la quema cargada de deseos. Sigilosa en su sabia madurez imagina al hombre bravío e inhiesto, ve su rostro y sus manos, su virilidad exultante, sus ojos clavados, antes de ser tocada y poseída entre las sábanas, lo ve impoluto, salvado, eterno. Fantasea derramada por sus sudorosos insomnios, los muslos apretados, los labios entreabiertos como una mandrágora inmersa en una esperma vegetal, en la vendimia solitaria de voluptuosos licores afrodisíacos, invocadora de eróticas magias, de oscuras visiones de una raíz gruesa y larga en pervertida hibridación con una blanca flor teñida de púrpura. Rosa altanera derrotada por el salvaje otoño y el temor a florecer, oculta a lúbricas polinizaciones en el narcótico pudor de sus espinas, despliega los pétalos de su falda, mimosa, coqueta, sensual y perfumada en un rojo abierto húmedo abanico con la deliciosa experticia de meretriz esparciendo los aromas inquietantes de hembra seducida sólo para sentir ávidamente en su piel el roce de su golosa mirada. Sueña que en otra primavera, quizá, el azar concertará otra vez la cita imposible, y allí brotarán hiedra y muro en otra historia: plena de impúdicas caricias, de cópulas desaforadas y de ensalivados besos.

MANDRÁGORA. Agosto 28, 2010
ARGUCIA. Agosto 6, 2011


1 comentario:

MARÍA ROSA RODRÍGUEZ ARAYA dijo...

GRACIAS,AMIGO POR TU TIEMPO Y CREATIVIDAD.