martes, 3 de marzo de 2015

ANTIGUAS MAÑANAS CABALGAN MOROSAS


Abres la mañana con tu pijama de tierno celeste suave, tus pezones marcados en la tersura cielo de la tela, el amplio escote abierto con casual coquetería, los pechos exhibidos, ofrecidos con delicioso y sensual descaro, y tu mano en el sexo insinuante, así me enamoras con tus perfumadas palabras florecidas. Me seduces con tu pelo negro oleaje derramado como algas lujuriosas sobre tus hombros cual estatua de mármol seductora (i), me incitas con tu mirada los instintos más oscuros y me excitas con tu majestuosa desnudez de sexuales desparpajos, y te observo enfervecido inserto entre tus piernas mientras fumo y ahumo tu vulva para dejar en ella mi sabor y mi olor de macho y tabaco. Consumas mis masturbatorios deseos, tus arrullos de paloma ante el espejo se cargan de ardores, de fogosas concupiscencias, de desordenados apetitos de solitarios placeres pajeros, la mano propia se abandona al vicio onanista, al masturbaje que te glorifica en tu boca tu ombligo tu vientre tu pubis ahí detrás del cristal solemne como una mórbida nudista voluptuosa, sacrosanta y desvestida en la intimidad lejana imposible de tu dormitorio. Miro tu tetamenta en su danza bamboleante, llenas y maduras frutas de jugosas incitaciones, tus pezoncitos en sus erguidas protuberancias, me reseñas el deseo con tus manos vagando voluptuosas por tus senos, ofreciendo tus pezones a la boca que te mira sedienta, y el potro te cubre penetrante, excitado, y eres su esclava y doncella, porque contigo logra el esplendor extásico del goce físico, viendo tus tetas, tus carnales botoncitos, tus glúteos, tus manos aferrando el falo que guardas por ahí secretamente y que me reemplaza vibrante.

(i) "Estatua de mármol", Memo Neyra.


No hay comentarios: