miércoles, 18 de marzo de 2015

HEMBRA DANZANTE


Hoy el día amaneció con deseos de ti, de tu prometida danza erótica, de tu alma de lasciva odalisca, de vestal obscena del templo de las poderosas lujurias, de ninfa danzando velada por el bosque de los deseos. Allí bailas desnuda como mórbida Terpsícore sobre la grama erecta de mis anhelos de poseerte mientras la música bailable te hace mover las caderas en un lúbrico bamboleo, como un denso huracán de aguas lentas, como un viscoso oleaje que sigue las mismas ondulaciones de tu pelo negro negro en su cascada sinusoidal. Y mueves y remueves tus pálidas nalgas, agitas enloquecida tu ampulosa tetamenta ebria del ritmo o la cadencia que te invade como un licor untuoso anegándote, y te vas en esa atlántica música costeña, te me pierdes en sensuales movimientos arrastrada por la mística cumbiamba. Sé que un día te veré bailando para mí en tu habitación para excitarme más aun a la distancia de unos pasos, o me veré en un sueño bailando contigo muy juntos lentas canciones románticas o envueltos en una caliente lambada, ambos desnudos restregándonos libidinosos nuestros cuerpos acoplados en un impúdico abrazo, mi verga punzando tu vulva. Y te veo imagino bailando un fogoso ritmo de tu trópico, desnuda, solo para saciar mi voyerismo vicioso, y bailas el ritual del Palo de Mayo haciendo un círculo alrededor del tronco erguido y duro de mi masculinidad, tú allí bailando la punta, la zumba, la guanara y gulye, desatada en sensuales movimientos, bailas, danzas, te curvas y te cimbras, te estremeces bajo el perlado sudor que va cubriendo tu piel pura de bailanta bailadora bailarina bayadera meneando tu carnalidad excitante para tu potro inmóvil que se masturba en tu honor observándote con la lascivia con sus entrecerrados ojos penetrantes. 


No hay comentarios: