Para Lizbeth, inolvidable.
Quedé lánguido y feliz entre el
rojo y el negro y tu piel y el azul que todo esconde y el mullido vello de tu
pubis y la flor carnal de tu sexo y tus manos abriendo sus alas para que vuele
hacia el placer entre el rojo sobre tus pechos llenos entre el negro breve de
la paloma oculta y todo el azul que niega. Y vi y goce de tus senos llenos de
su dorada piel escondida en el body blanco fulgente bajo mullida bata verde. Y
fui esclavo voyerista de ese pequeño colaless rojo que ocultaba el triangulo
oscuro de tu sexo. Y bebieron mis ojos la intensidad de tus eróticos pezones
oscuros, círculos mágicos que encienden los sueños y erectan y duelen en su
imposible cercanía. Y en una orgiástica y soñada visión pude ver la selva
púbica, tibia y olorosa, de tu sexo irrumpiendo bajo el rojo rojo y tu mano
allí buscando hurgando desesperando de la locura y las ansias. Y me hundí en
mis propias sensaciones excitado entre tu piel y el blanco perlado y tus pardos
pezones y en ellos tus manos y entre el rojo breve y el verde púdico y tu sexo
urgido y sus vellos púbicos y tu mano ahí acariciando palpando afanando en el
mismo rito solitario en el que mi mano en mi verga erecta como si fuera tu mano
te buscaba. Y quedaste eterna fijada en las acuarelas de mis deseos con el rojo
y el negro, el azul que todo esconde y el rojo sobre tus pechos, con el negro
breve y el azul que niega, con el blanco fulgente y el mullido verde, con el
rojo que oculta, el rojo rojo y el blanco perlado, con el pardo de tus pezones,
el rojo breve y el verde púdico, siempre deseada buscada perseguida como una
misteriosa mariposa multicolor.
2004-2006
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