domingo, 15 de junio de 2014

RESPETUOSAMENTE


Yo te voy encariñando suavemente deslizando mis ternuras por tu cuerpo vestido, con debido respeto, mientras tú me encierras en los celos por los hombres que te miran, desde por arriba en tu escote y desde abajo de tu falda, irreverentes y erectos, desafiantes y a la vez borregos ante tu altivez de señora, me incitas al flagelo de pensarte deseada en todas partes, en la tierra como el cielo, en lo virtual como en lo real, tal cual, me atenazas con la envidia de estar cerca tuyo como esos otros que pueden rozar tus manos, oler tu perfume, ver el leve subir y bajar de tu blusa bajo el lento oleaje de tu respiración. Será hasta que mis cariños se vuelvan irrespetuosos y te traspasen la piel con insensatas irreverencias y voluptuosos desacatos, entonces volveré a poseerte en alma, mente, imaginación y fantasía, y sentirás mi acecho otra vez con perversa contumacia, mis ansiosas obstinaciones en verte semidesnuda entre ese añorado amarillo. Y tú sabrás que ya eres mía porque a la noche mis manos suaves relajaran tu cuerpo y desataran los nudos de tu cansancio, se deslizarán las yemas de mis dedos todos por las curvaturas de tu espalda, ascenderán subirán con lentísimo deleite las combas de tus nalgas, mis manos bajarán abarcando las túrgidas y tibias paralelas convexidades de tus muslos, surcarán la tersa hendidura interior que los separa, seguirán por tus piernas hacia tus pies para ir a enviciarse en tus deditos como en un juego de niños.   



No hay comentarios: