domingo, 29 de junio de 2014

ROZANDO A LA MORA CON MIS MANOS


Te rozaré a dos manos y diez dedos para te vueles incitada por mis caricias y me regales tu cariño verdadero a ojos cerrados quemándote en las brasas de mis urgencias en tu piel. Así, subiendo y bajando sobre ti en una cópula de sueños, con mi intenso beso insinuante poseeré tu entero cuerpo y también tu alma bailaora en tu desnudez de ardiente gitana. Tocaré tus suaves muslos pálidos y tus senos de hembra inquietante, a tiernos golpes de mi erecto deseo en regocijo para que me devuelvas por cada roce endurecido tus sexuales quejidos apasionados y me hundas en la calma de una intensa y saciada eyaculación. Entonces, se acabará tu desesperante limitación y tendrás mi erguida o tierna verga a tu alcance para que se cumplan en ella tus lamidos y succiones entre el amor que sueñas y el cariño que buscas, y te abrazarán mis brazos de macho niño, y no callaré para ti en tu oído, ahora y siempre, los dulces susurros de un “yo te quiero”. Y yo sentiré en mi cuerpo desnudo tu incesante amor imperecedero, en mi tus manos, tus dedos y tu ensalivada lengua sedienta, aunque nos atrapen furioso huracanes, aunque el azar del tiempo y del suceder nos separe, te sentiré siempre la misma reina mora y gitana de fluidos fuegos en sus venas que me quiso desde su alma cantaora del andaluz cante jondo hasta la húmeda y caliente hondura de su vulva olorosa a las cálidas noches granaínas.   


2 comentarios:

Unknown dijo...

GRACIAS MI POETA LINDO DE MADRUGADA

Anónimo dijo...

Precioso texto...El pasada siempre se recuerda sobre todo con esa habilidad suya para hacerlo eterno... Felicitaciones.