“... el sexo
siempre es y ha sido una paradoja”. Toni Bentley (i)
De bruces sobre el lecho de las mullidas
pieles felinas, huelo las reminiscencias de tu perfume con mi nariz hundida en
la almohada donde sueñas sin soñarme, donde tu pelo se desbanda en sus oleajes
y tus comisuras humedecen la noche. Bocabajo a ojos cerrados, mi pene erecto se
restriega horizontal en los blandos fragmentos cuadriculados de ocelotes y
tigres y panteras, de las salvajes fieras que un día se aparearon impulsados
por instintos esenciales, primarios, confundidos. Tú de bruces sobre mí, hembra
desatada, burbujeando ancestrales deseos e instintos de penetrativa posesión,
cubriéndome como hambrienta felina equívoca. Yo, aprisionado entre el bulto de
tu pubis y la mórbida selva blanquinegra de gatos salvajes, tú raspando tus
ralos vellos en mi cóccix, untando en el vulva abierta tu análogo brebaje,
esparciéndolo como un inquietante sucedáneo quemante y lúbrico sobre el eje
esencial del ambiguo goce sodomítico. Ambos ceñidos estrechados inacoplados
inabotonados sobre la piel viva de los
jaguares, que se amarían y se engendrarían sin fin, en cavernas, en
cañaverales, en islas (ii), horizontales y sodômicos, paralelos y sobrepuestos. Tumbado boca abajo sometido
por el excitante peso erótico de tu cuerpo, tu tetamenta friccionándose en mi
espalda, tus muslos entre mis muslos, tus ingles sobre mis glúteos, como dos babosas
frotándose resbalándose lubricadas por el sudor y el denso brebaje de tu sexo
desbordado. Ahí ambos atrapados en una fantasía invertida y pervertida,
machihembrados ayuntados inconsumados sobre esa
red de tigres, ese caliente laberinto de tigres, dando horror a los prados y a
los rebaños (iii).
(i) Escritora australiana, autora de “La Rendición”
(ii) y (iii) "La escritura del
Dios" J. L. Borges
No hay comentarios:
Publicar un comentario